Premier League
Manchester Utd. | 0 |
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Chelsea | 0 |
Ficha técnica |
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0 – Manchester United: De Gea, Evra, Jones, Ferdinand, Vidic, Rooney, Carrick, Welbeck,(Giggs, 78), Cleverley, Valencia (Young, 67), Van Persie. |
0 – Chelsea: Cech, Ivanovic, Cole, Cahill, Terry, Ramires, Lampard, Oscar, De Bruyne Booked (Torres, 60), Hazard (Azpilicueta, 90 ), Schurrle (Mikel, 87). |
Goles: No hubo. |
Ofrecía el calendario un apetecible y veraniego Manchester United–Chelsea: el vigente campeón contra el máximo aspirante. Eso sí, el partido tenía más sabor a torneo de verano que a Premier League, con el mercado de fichajes todavía centrando todos los titulares. Se encargaron ambos conjuntos en demostrar su falta de rodaje a pesar de sus plenos de victorias: poca fluidez y mucho desacierto en un inicio de temporada en el que se concentran demasiadas probaturas.
Las de Mourinho consisten en alternar a sus puntas en busca de dar con la clave. Tras Romelu Lukaku y Fernando Torres, en esta ocasión le tocó de inicio a André Schürrle demostrar que puede ser el ariete –aunque falso- que está buscando el portugués para su segunda etapa en el Chelsea. Se acerca al cierre el mercado y el alemán tampoco reclamó el puesto de manera convincente. La media punta formada por Eden Hazard, Oscar y Kevin De Bruyne no estuvo precisamente brillante: las ocasiones creadas se pudieron contar con los dedos de una mano.
Tampoco el United de Moyes –que debutaba en Old Trafford como local- se hizo merecedor de la victoria. Algún aviso de Robin Van Persie, que remata todo lo que le cae en un radio de 5 metros, y un Wayne Rooney voluntarioso que arrancó más aplausos que en toda la pasada campaña. Y ya. Los locales se hicieron con la batuta del partido lentamente, pero el dominio, sin ritmo, no les sirvió de gran cosa en los primeros 45 minutos, fácilmente olvidables.
No fue mucho más memorable la segunda parte, pero acaso el desgaste de las defensas permitió encontrar algún espacio más en tres cuartos de campo. De nuevo el Manchester United mejoró con el paso del tiempo, al asentarse en el campo, y a los 10 minutos Danny Welbeck dispuso de la mejor ocasión del partido a pase de Rooney: un balón que pensó más de la cuenta para rematarlo arriba de la puerta de Petr Cech.
A falta de imaginación con la que romper las líneas locales –Mourinho dejó a Juan Mata en el banco-, el Chelsea recurrió a disparos lejanos que atrapó sin problemas David De Gea. Aumentó el descaro de ambos conjuntos con las sustituciones, sí, pero tampoco Torres, que dispuso de media hora, convenció a su técnico para ganarse la titularidad. El que más aportó desde el banco fue Ashley Young, para los locales, pero los arreones tardíos no amenazaron nunca las tablas.
Liderato para un Chelsea con 7 puntos (y un partido más) y el status quo de la Premier que sigue inalterado. Eso sí, en los despachos de la NBC americana no se lo podían creer. ¿Es esto el soccer? Tras comprar los millonarios derechos de la Premier League para su emisión en abierto, la pesadilla de todo broadcaster norteamericano se materializó un lunes de agosto de la segunda jornada: el 0-0. Conociendo a los yanquis, no se descartan acciones legales.