Es cierto que la sobreacumulación de partidos en la Premier durante la época navideña estimula mucho al aficionado. Tanto al inglés como al extranjero. Al local, le gusta poder ver a su equipo en su propio estadio. Bien sea el día del Boxing Day o el inmediato fin de semana siguiente. Al foráneo, por la ausencia de competición en su país. Bien seas español, francés, italiano o alemán.

 

La otra cara de la moneda es la ausencia de descanso en las plantillas. Las lesiones musculares y la fatiga hacen acto de presencia y las rotaciones son necesarias para poder competir al máximo nivel durante noventa minutos. Casualmente, dos entrenadores que llevan realizando rotaciones toda la temporada (Mauricio Pocchetino y Louis Van Gaal),parece que acordaron un pacto de no agresión en el partido entre Tottenham y Manchester United.

 

No hubo demasiadas rotaciones ni en los Spurs (cuatro cambios respecto al partido anterior) ni en los Red Devils (mismo equipo que en el partido ante el Newcastle dos días atrás). Resultado, partido decente hasta el descanso y más bien aburrido en los segundos cuarenta y cinco minutos.

 

El partido fue emocionante e intenso. Pero no estético ni espectacular. La producción de fútbol fue estéril y los jugadores importantes brillaron por su ausencia. Ni Harry Kane o Christian Eriksen en el Tottenham, ni Rooney, Falcao o Van Persie en el United.

 

El partido se movió por los cauces que le interesó al United. Un ritmo lento y seguro y no sufrir en el juego de transición defensiva. El talento debió de decidir del lado mancuniano pero a la hora de definir, los de arriba fallaron. Un lanzamiento al poste de Mata, y dos ocasiones para Falcao más otras dos para Van Persie marradas permitieron llevar las tablas al descanso a los Spurs. Y la actuación soberbia de Hugo Lloris.

 

En la segunda parte, los Spurs tuvieron mayor control del partido. Pero nada más. Ni profundidad, ni el prometedor Kane llegaron a inquietar la portería de David De Gea exceptuando algún disparo de media distancia y un contragolpe malogrado en el remate por Ryan Mason. Impotente la capacidad ofensiva del Tottenham.

 

Al final, tablas en The Lane que no dejan a disgusto a ninguno de los dos. El United sigue sumando y asentándose en el tercer puesto. El Tottenham sigue acechando el cuarto puesto. Pocas conclusiones más se pudieron sacar del partido en Londres.