Jean Claudel

Este Arsenal huele a chamusquina

Faltan dos semanas para que empiece la Premier League y el Arsenal ya es un desastre. Wilshere salió tocado del terreno de juego, Fàbregas parece a un paso de la salida, el equipo volvió a dejarse empatar en la recta final y los aficionados ya han perdido la paciencia con Wenger.

 
El Arsenal fue abucheado por los 60.000 aficionados que asistieron al empate entre los locales y New York que permitió a los norteamericanos proclamarse campeones de la Emirates Cup.
 
Los «gunners» siguen cometiendo los mismos errores de la temporada pasada una y otra vez. El sábado desperdicieron una ventaja de dos goles ante Boca y el domingo el sustituto Kyle Bartley marcó en propia puerta a seis minutos del final para sellar el empate final.
 
Robin van Persie había adelantado a los locales de cabeza antes del descanso, una victoria que habría permitido al Arsenal ganar su cuarta Emirates Cup de las cinco disputadas.
 
Ayer fueron los errores defensivos los que le costaron el partido a los «gunners». Esta vez fue otro de sus viejos defectos el que le costó la victoria, la incapacidad para convertir en goles las ocasiones.
El técnico Arsène Wenger solo alineó a cuatro de los once jugadores que comenzaron el partido 24 horas antes y a los siete minutos tuvo que retirar a Jack Wilshere por precaución después de que recibiera un golpe. New York, por su parte, alineó de inicio a Thierry Henry, que fue tratado como un héreo en su regreso al Emirates.
 
Los «gunners» controlaron la primera parte y solo Henry, máximo goleador de la historia del club, inquietó su portería esporádicamente. Ramsey fue el primero en crear peligro para el Arsenal, mientras que el sustituto de Wilshere, Benik Afobe, casi marca después de un centro de Bacary Sagna desde la derecha. Pero el portero norteamericano Frank Rost se erigió en el salvador de su equipo en la primera parte, deteniendo todos los intentos de los «gunners».
 
Las mejores ocasiones partieron de las botas de Aaron Ramsey, cuya figura crece a cada paso que da Cesc hacia la salida. El que no estuvo tan acertado fue Gervinho, que exhibió sus mejores habilidades de arte dramático para simular penalti tras una entrada de Chris Albright pero el árbitro no cayó en la trampa.
 
Tres minutos antes del descanso, un golpe franco de Tomas Rosicky fue rematado de cabeza por Van Persie para poner el 1-0. Gervinho debería haber marcado el segundo poco después, pero falló ante el portero.
 
Van Persie tuvo un par de ocasiones claras tras la reanudación pero fue incapaz de marcar. A falta de 25 minutos, van Persie y Gervinho fueron sustituidos por Marouane Chamakh y Carlos Vela.
 
En pleno carrusel de cambio, Henry pasó hacia el sustituto Juan Agudelo, cuyo centro fue desviado por Bartley hacia su propia portería. Era el empate a uno y la Emirates Cup para New York. Wenger tiene todavía dos semanas antes del inicio de la Premier League pero más vale que se dé prisa porque tras lo visto este fin de semana, al Arsenal le espera una durísima temporada.
 

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