Y con la ansiada e in extremis victoria del Arsenal en la FA Cup termina un curso más en el fútbol inglés. Un ejercicio plagado de irregularidades, cambios de rumbo y destituciones. Nada menos que hasta cuatro equipos llegaron a ser líderes de la Premier League (Arsenal, Chelsea, Liverpool y Manchester City) en una carrera que quedará siempre asociado a un momento, una imagen: el error y posterior resbalón de Steven Gerrard frente al Chelsea en Anfield con 0-0 en el marcador y donde el empate servía a los Reds para seguir dependiendo de sí mismos. Tras tanto navegar contracorriente para volver a alcanzar el entorchado liguero, nada menos que el capitán de la nave cometía una pifia fatal. Para entonces, el Manchester City ya no desaprovechó la ocasión y aunque tuvo que esperar a la última jornada para certificar su triunfo, volvió a alzarse con el título de liga.
Pero más allá de la lucha por la corona de la Premier, hubo muchísimas más historias, como el fracaso del corto Manchester United de Moyes, las inesperadas hazañas de Crystal Palace o Stoke City, los problemas del Swansea, la displicencia del Newcastle o el fútbol «decimonónico» del West Ham. Fulham y Cardiff, sin llegar al extremo de Reading y QPR en la temporada anterior, firmaron con antelación su descenso, siendo su acompañante un decepcionante Norwich City. Miles de historias imposibles de resumir pero tal vez sí posibles (y permítannos la arrogancia de erigirnos en jueces) de evaluar.
1. Manchester City
El campeón de un torneo en el que se premia la regularidad (y más aún en la liga más exigente del mundo) por fuerza merece una calificación de sobresaliente, complementada además con el triunfo en la Capital One Cup. Y así ha sido con los Citizens, que vivieron momentos verdaderamente álgidos como sus dos victorias en los dos derbis frente al Manchester United o en su goleada al Arsenal en el Etihad. Sin embargo, como viene siendo habitual en el City estos últimos años, subyace la sensación de que pudieron haber desarrollado aún más su enorme potencial. No se puede olvidar la sonrojante eliminación en casa frente al Wigan en FA Cup o la discreta prestación ante un Barça en decadencia en Champions League, la asignatura pendiente. Pese a ello y con un bárbaro Touré de por medio, los de Pellegrini no desfallecieron y volvieron a acreditar por qué son el mejor equipo en Inglaterra en la actualidad. Queda eso sí, trabajo por hacer, como recuperar la mejor versión de Negredo o buscar un compañero que descargue de trabajo a Kompany.
Nota: 9/10
2. Liverpool
Se podrá objetar y no sin razón que los Reds acabaron por morir en la orilla y sin alcanzar ese triunfo liguero que tanto se ansía en Anfield Road. Sin embargo, aquí siempre hemos preferido valorar trayectorias. Y la del Liverpool de Rodgers es inmaculada. Pese a no contar con una defensa de primer nivel, el equipo fue de menos a más, pareciendo que la Premier League este año iba para la ribera del Mersey, especialmente después de aquella tremenda victoria al Manchester City en Anfield, con lágrimas de Gerrard incluidas. Todo estaba dispuesto, pero el corazón, el capitán, el que nunca falla y realizaba su mejor temporada en años vino a errar en el peor momento posible, en aquella desgraciada jugada ante el Chelsea. Un mal control y un fatídico resbalón que alargan aún más el éxodo Red por el desierto pero que no merece emborronar su actuación. Unos errores de bisoñez competitiva, como dejarse empatar un 0-3 en Selhurst Park, impropios de un equipo destinado a campeonar. Por otra parte, Rodgers no solo hizo volar a su equipo, sino que readaptó a Gerrard, relanzó a Sturridge, recuperó a Henderson, confirmó a Sterling y serenó a Luis Suárez, de largo el mejor jugador de la Premier. La nave de Anfield se hundió accidentalmente cuando ya avistaba tierra.
Nota: 9/10
3. Chelsea
Temporada contradictoria para los Blues. Señaló Mourinho a principio de temporada y con cierta razón que su proyecto habría de medirse a medio/largo plazo. Sin embargo, el propio nombre de Mourinho y los desembolsos por Willian, Schurrle y Matic no invitan a pensar sino en el aquí y ahora. Y el presente dicta que los Blues se quedaron sin levantar trofeos tras dos años consiguiéndolo. Podrá decirse eso sí, que el Chelsea ha vuelto a competir como un león, como quedó constatado en sus enfrentamientos directos con Manchester City y Liverpool (saldados todos con victorias) y su remontada ante el PSG. Por contra, el punto débil de los equipos de Mourinho sigue siendo encallar ante rivales que le ceden balón y metros, contra los que perdió la Premier (Sunderland, Stoke, Crystal Palace o Norwich) y frente a los que añoró en demasía la clarividencia de Mata, lo reconozca el portugués o no. Esos tropiezos y la fracasada estrategia ultraconservadora y al mismo tiempo inútil ante el Atlético de Madrid en semifinales hace bajar puntos al Chelsea.
Nota: 5/10
4. Arsenal
Año de altibajos aunque finalmente muy positivo en Highbury-Islington. Comenzó con depresión tras el frustrado estreno ante el Aston Villa para, después del fichaje de Özil, alzarse hacia el liderato y la candidatura real al título de liga. Con una plantilla más corta que la de sus rivales y con marcados déficits estructurales en algunas líneas vitales más las acostumbradas acumulaciones de lesiones (mortificante la de Walcott), los Gunners se mantuvieron en la pomada hasta marzo. Sin embargo, salvo en su triunfos frente al Tottenham y Liverpool como local, salió derrotado y humillado en todos los enfrentamientos directos, con goleadas de auténtico escándalo. Eso sí, los de Wenger no solo cumplieron con el objetivo de meterse en Champions, sino que continuaron acortando distancias con los equipos cabeceros de la Premier y lograron poner fin al ayuno de títulos tras ganar la FA Cup al Hull City. El equipo ha demostrado competir cada vez mejor y ha visto como dos de su valores más discutidos, Ramsey y Giroud, han cuajado ejercicios más que satisfactorios. Queda pendiente recuperar la mejor cara del intermitente Özil, tapar las carencias del equipo en el mercado estival y cerrar la sangría de lesiones a la que tanto acostumbran los Gunners, quienes eso sí, tienen motivos para sonreír de verdad por primera vez en años.
Nota: 7,5/10
5. Everton
De nuevo, una temporada en la que los Tofees merecieron mucho más que el botín finalmente conseguido. A Roberto Martínez le costó enhebrar la aguja pero en cuanto lo hizo, su equipo se desplegó de manera excelente, como frente a Manchester United o Arsenal. El técnico catalán modificó por completo la manera de jugar y pudimos ver a un equipo intenso, valiente y atractivo, con prestaciones destacadísimas de Lukaku, Mirallas o de Ross Barkley, una de las gratas (y escasas) sorpresas inglesas de cara a Brasil. Pese a su gran ejercicio, volvieron a quedarse a las puertas de un premio mayor, después de ser eliminados por el Arsenal en cuartos de FA Cup y superados por el mismo conjunto londinense en la carrera por la cuarta plaza, tras perder ante Crystal Palace y Southampton. La Europa League suena a pedrea para el Everton, acreedor de mejor suerte y estandarte de una máxima: renovarse es evolucionar.
Nota: 7,5/10
6. Tottenham Hotspur
Pese a terminar en puestos europeos, la campaña de los Spurs solo puede calificarse con un suspenso. Ingresada una auténtica fortuna por el traspaso de Gareth Bale, el Tottenham dilapidó algo más de 100 millones de libras en fichajes de los cuales, solo Christian Eriksen respondió a las expectativas depositadas. Por medio, verdaderos (y muy caros) fiascos, como los de Roberto Soldado o Erik Lamela. Con un plantel de nivel, Villas Boas deseó cambiar parcialmente el acostumbrado fútbol de vértigo de White Hart Lane, pero en balde, siendo destituido en diciembre. Se ascendió a Tim Sherwood para sustituirlo, pero el remedio fue peor que la enfermedad, con un equipo absolutamente caótico en demasiadas ocasiones y con una defensa cogida con alfileres. Por si fuera poco, sus archirrivales del Arsenal les venció en los dos partidos de Premier y en FA Cup, volviendo a quedar por encima en la clasificación final. La recuperación para la causa de Emmanuel Adebayor, una de las escasas buenas nuevas en White Hart Lane.
Nota: 4/10
7. Manchester United
La principal decepción del año. La tarea encomendada a David Moyes no era fácil, pero su gestión de la envenenada herencia de Ferguson fue aún peor. Los Red Devils adolecieron debilidades en todas y en cada una de su líneas, sostenidos tan solo por David de Gea y Wayne Rooney. La anquilosada defensa mancuniana fue un chollo para rivales como el West Bromwich y en ataque, las lesiones de Van Persie perjudicaron no solo la aportación ofensiva, sino el rendimiento global del equipo, tradicionalmente sustentado en su poder en ambas áreas. Carentes de juego interior, Old Trafford se convirtió en numerosas ocasiones en un campo para paseos de primavera. Como muestra de su flojísima actuación, no salir humillados por el Bayern de Múnich hasta se valoró positivamente. La incorporación de Juan Mata y el descubrimiento de Adnan Januzaj, únicas noticias positivas en un United donde faltó hasta lo que se consideraba una base de su idiosincrasia: la confianza en un proyecto a largo plazo, truncada con el despido de Moyes. De por medio, el fiasco de Fellaini y el vodevil con Ander Herrera dan fe del desconcierto reinante en el United. Los agujeros eran incontables y no solo no se taparon, sino que agrandaron su tamaño.
Nota: 1/10
8. Southampton
Una de las grandes noticias de la última edición de la Premier League. Los sureños no solo lograron salvarse, sino que lo hicieron terminando en mitad alta de tabla, desplegando de paso un fútbol pulcro y vistoso. Un estilo de juego siempre reconocible, tanto da que fuera en St. Mary´s o en el mismo Etihad, donde acaeció una de las escasas malos sucesos para los Saints: la grave lesión de Jay Rodríguez. Por lo demás, Mauricio Pochettino disipó cualquier duda para confirmarse como uno de los entrenadores del año en Inglaterra. De paso, jugadores como Luke Shaw o Adam Lallana abrieron nuevos horizontes hasta ser elegidos en la preselección de Roy Hogdson para el Mundial de Brasil. Quizá la única mácula haya sido el fiasco con Osvaldo, cuyo rendimiento y comportamiento nunca estuvieron a la altura. Pese a ello, nada emborrona lo que ha sido una gran temporada para el Southampton.
Nota: 7/10
9. Stoke City
Que los Potters son animales capaces de supervivir en un medio tan hostil como la Premier no es ningún secreto. Sin embargo, la marcha de Tony Pulis y la contratación de Mark Hughes no invitaban precisamente al optimismo para un equipo en el que un lavado de cara era necesario. El ex jugador de United, Barça y Bayern no parecía el idóneo para el cargo, pero el Stoke continuó a lo suyo. Fiel a su fútbol rudimentario pero fiel, subieron prestaciones y finalizaron lejos del descenso, dándose el gustazo de vencer a Chelsea y Arsenal en el Britannia Stadium, donde también encalló el Manchester City. Un ejercicio de aprobado más que alto, teniendo en cuenta las sempiternas carencias técnicas del cuadro cerámico.
Nota: 6,5/10
10. Newcastle
De vacaciones anticipadas. No hay liga con un nivel más competitivo que la inglesa y es, por tanto, donde más difícil resulta alcanzar puestos de jerarquía. Las urracas comenzaron con muy mal pié la temporada, aunque tras vencer al Chelsea, Pardew pareció enderezar el rumbo, como se atestiguó en Old Trafford. Sin embargo, toda vez que el Newcastle se fue quedando lejos de zonas europeas, comenzó a dejarse ir completamente hasta acometer actuaciones de todo punto bochornosas como en el Emirates, faltos ya de cualquier tipo de tensión competitiva. Más causalidad que casualidad, habría que anotar en su descargo la marcha del fabuloso Cabaye o la declarada aversión de Pardew a disputar la Europa League. En cualquier caso, argumentos que no sirven para justificar la tremenda bajada de rendimiento del Newcastle en el tramo final de campaña, superando tan solo al Norwich. Claro que el técnico inglés, protagonista de acciones tan desagradables como el cabezazo a David Meyler en el partido frente al Hull, siempre encontrará algún culpable que deba acarrear con la responsabilidad.
Nota: 5/10
11. Crystal Palace
Otra de las revelaciones del campeonato. Según comenzó la temporada, los londinenses eran carne de descenso, contabilizando tan solo una raquítica victoria frente al Sunderland, recibiendo goleadas hasta por parte del Fulham en casa. Destituido Ian Holloway, llegó Tony Pulis con su particular libro de recetas, tan exitoso en Stoke. Y los resultados, milagrosos en algunos casos, no tardaron en llegar y las águilas comenzaron a elevarse muy por encima de los puestos de descenso, pese a tener una de las plantillas más justas de toda la Premier League. A Pulis poco le importó, que moldeó el equipo a su imagen y semejanza para instalarlo en la zona tranquila de la tabla, con un gran Jedinak, lejos de problemas. Asimismo, frustró gran parte de las aspiraciones ligueras de Chelsea y Liverpool en el fortín de Selhurst Park. Difícil hacerlo mejor.
Nota: 8/10
12. Swansea
A los galeses se les atragantó el éxito. Desde su victoria en la Football League Cup ante el Bradford, los Swans encadenaron una racha pésima que les acercó a zonas de peligro, cuando en realidad el equipo estaba configurado para competir en la mitad alta de la tabla. Si bien es cierto que los problemas se acumularon, con las permanentes lesiones de un inédito Michu, la fatiga facturada en Europa League y problemas internos, que desde luego no ayudaron. Finalmente, Michael Laudrup no fue capaz de dar un golpe de timón y fue reemplazado por Garry Monk en febrero. Eso sí, los cisnes encontraron un artillero de nivel en Wilfred Bony, quien pese a un dudoso arranque, acabó anotando nada menos que 16 dianas en su año de estreno en la Premier League. Y de paso, nos ofrecieron más raciones del show de Jonjo. Pese a ello, visto el nivel que alcanzó el Swansea en la pasada temporada, se esperaba mucho más.
Nota: 4/10
13. West Ham United
A su manera. A la manera de Allardyce. Muy a su manera. Decimonónica, en palabras de Mourinho. Pero de alguna manera (no, nosotros sabemos cómo), cuando pintaban bastos y las críticas arreciaban tras las humillaciones coperas ante Manchester City y Nottingham Forest, los Hammers invirtieron su situación y se salvaron. Todo ello pese a ceder a Ravel Morrison al Queens Park Rangers en febrero, cuyos estragos aún se recuerdan, por ejemplo, en White Hart Lane. La derrota el día de año nuevo en Craven Cottage hacía pensar que los Hammers ya habían comprado billete de vuelta al Championship. Pero inexplicablemente y con sus rudimentarias armas, en febrero y marzo los de Allardyce comenzaron a puntuar para certificar su salvación por adelantado. Una meta sin embargo, tampoco demasiado ambiciosa, viendo un plantel conformado con jugadores como Noble, Noccerino, Nolan, Diamé o sí, Andy Carroll, porque el muchacho también tiene su utilidad. Las fórmulas de Allardyce han funcionado, aunque de manera más apurada que en la campaña anterior. Cuesta pensar que vuelvan a hacerlo la próxima temporada.
Nota: 5,5/10
14. Sunderland
Vaya por delante que la labor de Poyet ha sido realmente extraordinaria. Recibió un equipo muerto y lleno de fichajes absurdos, que gracias a la gestión de Di Canio contaba con un punto en las primeras cinco jornadas. Al técnico uruguayo le tocó empezar de cero a mediados de octubre, logrando además lo imposible: resucitar al Sunderland. La mano del ex técnico del Brighton también se encargó de rescatar del ostrascismo a jugadores como Borini o Wickham. De tal calibre fue la intervención de Poyet, que los Black Cats consiguieron salvarse prácticamente en la penúltima jornada. Además, llegaron a la final de la Capital One Cup, donde llevaron ventaja hasta que Touré se sacó de la chistera aquel golazo. Por el camino fueron capaces de eliminar a Southampton, Chelsea y Manchester United. Por si fuera poco, arruinaron gran parte de las aspiraciones ligueras del propio Chelsea a domicilio (el primer equipo en vencer en Stamford Bridge a Mourinho) y estuvieron cerca de hacerlo también con el City en el Etihad. Sin embargo, y pese a que la labor del entrenador uruguayo ha sido mayúscula, no se puede decir lo mismo del Sunderland, un equipo con bastantes más mimbres que para sufrir por la salvación. De haber continuado un par de semanas más, la absoluta incompetencia de Di Canio hubiera relegado con total seguridad a los norteños al Championship.
Nota: 5,5/10
15. Aston Villa
Otro año de turbulencias y donde los villanos volvieron a mirar de reojo al descenso. Pese a su gran debut con sonora victoria incluida al Arsenal, el camino se volvió a empantanar para el club de Birmingham, con las constantes lesiones de Benteke. Pese a las buenas prestaciones de Delph o Weimann, los de Lambert no consiguieron alzarse en ningún momento por encima de los puestos de peligro, contabilizando algunas derrotas sonrojantes, como la encajada en casa ante el Stoke City, aunque a lo largo del curso firmó alguna victoria de mérito, como frente al Manchester City o, en uno de los partidos del año, contra el West Bromwich. Un balance algo justo que vuelve a salvar al Aston Villa aunque se avecinan turbulencias si el Villa no consigue levantar algo el vuelo.
Nota: 5/10
16. Hull City
Un caso muy similar al del Stoke. Su hipotético descenso a Championship, justo en el año de su regreso a la élite, no se pagaba demasiado en las casas de apuestas. Steve Bruce no será el entrenador más sofisticado, pero supo tener cintura táctica y saber variar el esquema hasta dar con una zaga de tres defensas más dos carrileros que dio fiabilidad al equipo. Asimismo, demostró tener olfato fichando a dos descartes del Tottenham como Livermore y Huddleston y especialmente a Curtis Davies, contratado por una auténtica minucia. Los Tigers (que no Hull City Tigers) además hicieron historia y lograron arribar a la final de FA Cup, donde cayeron de pie y en la prórroga ante el Arsenal. Llegar a la final supuso además la clasificación para la Europa League.
Nota: 6/10
17. West Bromwhich Albion
La resaca de la éxitosa temporada anterior fue difícil de dirigir para los Baggies. Pese a su deslumbrante actuación en Old Trafford, los de Steve Clark no arrancaron con buen pié, quien sería sustituido en enero. Su sucesor en el cargo, Pepe Mel, no pudo levantar más sospechas. Se le sabía valiente y amante del fútbol en corto, pero no muy apto para una situación como la del WBA, sobre quien se cernía acuciante la sombra del descenso. Unas sospechas confirmadas en manera de racha negativa, ya que al ex de Rayo Vallecano y Betis le llevó hasta siete partidos encontrar la victoria, que finalmente logró ante el Swansea. Incorporaciones como las de Sessegnon o Vydra, de las que aún se espera un buen rendimiento, no dieron los frutos deseados. El West Bromwich se vio abocado a pelear en el barro por permanecer en Premier League, aunque los anticipados decesos de Fulham y Cardiff ayudaron sobremanera. El cuadro de las Midlands se salvó, pero la sensación de insatisfacción era latente, como confirmó la noticia de que Pepe Mel no seguiría en el cargo.
Nota: 5/10
18. Norwich City
Otro de los grandes fracasos de la temporada. La inversión de menos que 30 millones de libras en jugadores de nivel contrastados como Gary Hooper, Nathan Redmond, Leroy Fer, Martin Olsson o Ricky van Wolfswinkel, sumados a una buena plantilla con futbolistas de la talla de Robert Snodgrass, Wes Hoolahan o Anthony Pilkington parecía ser una garantía de éxito. Los Canaries parecían destinados a ocupar un lugar medio/alto en la tabla con las hábiles manos de Chris Hughton al mando. Pero el técnico irlandés en ningún momento supo encontrarle el punto a su equipo. Pasaban y pasaban las jornadas con la latente amenaza del descenso acechando hasta que la remontada final del Sunderland terminó por sepultar al Norwich, ya con Neil Adams en el banquillo. Una campaña pésima de un equipo del que se esperaba mucho.
Nota: 2/10
19. Fulham
La primera temporada sin Mohamed Al-Fayed ni la estatua de Michael Jackson no pudo ser peor para los ribereños. Una plantilla repleta de buenos jugadores pero cuya mejor primavera debió ser la parisina de 1968 (Karagounis, Riise, Duff, Bent, Parker, etc.), fichajes de futbolistas claramente sobrevalorados (Amorebieta), de vuelta de todo (Heitinga) o directamente fiascos (Mitroglu) fueron cavando la fosa. Si a ello se le añade la inestabilidad derivada de tres entrenadores distintos y que solo tienen en común el desempeño de su oficio, el potaje resultante huele a Championship desde Putney Bridge hasta las Docklands. En verano toca rejuvenecer plantilla y adelgazar la consiguiente masa salarial del equipo. Se echará mucho de menos en Premier League eso sí, el fabuloso Craven Cottage, el aroma de otros tiempos y la tranquilidad de Bishop Park acariciando la orilla norte del Támesis.
Nota: 3/10
20. Cardiff City
Crónica de una muerte anunciada. Al inicio de la temporada, los recién ascendidos se mantuvieron a flote, llegando incluso a darse el gusto de vencer al Manchester City en Gales. Mientras el excéntrico Vincent Tan mantuvo la estructura del club, con Malky Mackay e Ian Moody, el Cardiff aun con evidentes preturas, sobrevivía. Pero claro, el dueño malasio (una especie de mezcla entre Torrente, Jesús Gil y Kim Jong-Un) decidió que ya que había puesto la pasta, que el juguete era suyo y quería jugar con él. Y sucedió lo obvio: se rompió. Sustituidos Mackay por Solsjkaer y Moody por Apsalyamov (referencia: un kazajo de 23 años amigo de su hijo), la nave comenzó a navegar a la deriva hasta hundirse de manera irremediable. En medio de la tormenta, las inexpertas manos de Solskjaer hicieron lo que pudieron, aunque eso sí, desde Noruega y con mucho amor, llegaron un puñado de incorporaciones, a cual más fallida . Mención aparte merece Inge Berget, llegado del Molde y que disputó la friolera de un partido de Premier League. Bravo.
Nota: 2/10
Esto es todo por esta temporada. Les emplazamos hasta agosto para el siguiente curso. Sigan atentos a las indicaciones de
@LaMediaInglesa y por supuesto de las (se presumen cortas) andanzas de Inglaterra en el mundial de Brasil.
¿O largas? Tal vez si…