Después del apretón de manos inicial, QPR y Chelsea disputaron un partido intenso pero con poco fútbol. El punto es satisfactorio para ambos equipos, aunque el empate supuso que el Chelsea dejó escapar sus dos primeros puntos de la temporada. Sin embargo, ambos clubes pudieron llevarse la victoria. El QPR dejó escapar en la segunda parte dos buenas ocasiones, primero con un cabezazo de Park cuando estaba solo dentro del área y luego un uno contra uno de Zamora contra Cech.

 

En la primera parte, fue el Chelsea quién pudo llevarse el partido. Y también tuvo una oportunidad de oro en los últimos compases, cuando Eden Hazard envió una cesión hasta atrás de Victor Moses por encima del larguero.

 

Toda la atención del encuentro durante la semana estuvo centrada en saber si Anton Ferdinand le daría la mano a John Terry y Ashley Cole. La respuesta fue negativa.

 

La tensión era palpable en el apretón de manos. El primero en pasar fue Park, que no le dio la mano a Terry, al igual que tampoco lo hizo tras el sorteo inicial de campo. Posiblemente lo hizo en calidad de representante del equipo como capitán.

 

Como se esperaba, Ferdinand evitó a Terry y Ashley Cole. Dio la impresión que Terry le decía algo a Ferdinand mientras Cole evitó la mirada del central del QPR. José Bosingwa y Bobby Zamora abrazaron a Terry. Y luego empezó el partido. Por fin.

 

En la primera parte se pidieron tres penaltis. David Luiz arrolló a Fabio da Silva y luego el Chelsea pidió también penalti por un agarrón de Ryan Nelsen a Terry. Posteriormente, Shaun Wright-Phillips derribó a Hazard, pero el belga le restó credibilidad con una actuación ligeramente sobreactuada.

 

El Chelsea dominó la primera parte. Hazard fue el más activo por los Blues y el primero que puso a prueba al debutante Julio Cesar. Fernando Torres también tuvo su ocasión y David Luiz desperdició un cabezazo claro tras un córner.

 

En la segunda, el QPR fue mejor. La pareja Faurlín-Granero en la medular promete tardes de gloria en Loftus Road, mientras Park mejoró al caer al costado. Su defensa, mermada con la lesión de Fabio en la primera parte, sigue antojándose como la línea más débil. Pero jugando como hoy, los Rangers no sufrirán para mantener la categoría como la temporada pasada.