Los propietarios del Manchester United le han dejado claro a Sir Alex Ferguson que dispone de un presupuesto para fichajes considerable para traer a Old Trafford jugadores de renombre mundial. Se espera que el club alcance un fondo de 160 millones de libras este verano.
El fichaje de David de Gea, el portero del Atlético de Madrid, por 17 millones de libras, no será el único gran fichaje de este verano, en que el club gastará más dinero que en los últimos años.
La familia Glazer ha afirmado en repetidas ocasiones que el técnico tiene fondos para gastar, pero los aficionados han cuestionado la capacidad del club para competir por los grandes jugadores durante los últimos años, a causa de la preocupación por los niveles de deuda del club y los intereses que genera.
Tras haber roto el techo salarial para ofrecer a Wayne Rooney un contrato por 200.000 libras semanales, cuando amenazó con irse, los propietarios están tranquilos respecto a la posibilidad de que Ferguson contrate un gran jugador.
La venta de Cristiano Ronaldo al Real Madrid por 80 millones de libras en 2009, seguida de la partida de Carlos Tévez al Manchester City semanas después, generaron preocupación entre los aficionados del Manchester United de que la necesidad de devolver los préstamos solicitados provocara la incapacidad del club para luchar por los mejores jugadores.
Desde el club se informa de que cualquier compra deberá ajustarse a la política de los Glazer desde que llegaron al club: comprar jugadores jóvenes que no pierdan valor a corto plazo. Durante los últimos 14 años, el club solo ha fichado a un jugador de más de 27 años que costara más de 3 millones de libras: Dimitar Berbatov por 31 millones.
Según los últimos informes, el Manchester United dispone de 113 millones de libras en el banco. Eso ha provocado sospechas de que los propietarios retirarían una parte en forma de dividendos, pero desde el club se informa de que está destinado a fichajes y gastos extraordinarios.
Se espera que esta cifra aumente a más de 160 millones al final del verano, como ha sucedido en años anteriores, una vez que los ingresos por los abonos para la próxima temporada lleguen al banco. A pesar de tener un récord de pérdidas antes de impuestos de 109 millones de libras el año pasado, gran parte se debe a costes relacionados con una emisión de bonos de 500 millones de libras.
El director general, David Gill, ha repetido varias veces que el club no tendrá problemas para pagar los 45 millones de libras de intereses que generan estos bonos, especialmente ahora que él mismo controla el 26% del club. Además, el club ingresa unos 60 millones de libras cada año gracias al crecimiento global de ingresos comerciales y por derechos de televisión.