Sir Alex Ferguson ha incumplido las directrices de la Federación, que prohiben hablar de los árbitros antes de los partidos, al celebrar el nombramiento de Howard Webb para el partido del domingo entre Manchester United y Chelsea que decidirá la liga. Incluso ha llegado a afirmar que «es hora de que seamos nosotros los que tengamos suerte» con los árbitros.
Ferguson cree que su equipo ha sido víctima de algunas decisiones erróneas en sus últimos partidos contra el Chelsea y dijo que temía que sucediera lo mismo: «Ese es nuestro miedo, para ser sincero. Sin contar con eso, tenemos jugadores para ganar».
Webb ha concedido tres penaltis en los últimos cuatro partidos que ha pitado en Old Trafford y Ferguson dijo que «es sin duda el mejor árbitro de Inglaterra. Es hora de que tengamos un poco de suerte».
El escocés sigue molesto por la actuación del árbitro Martin Atkinson en Stamford Bridge el pasado marzo. El Chelsea remontó un 0-1 para acabar ganado 2-1 y Ferguson cree que el árbitro fue responsable en parte de aquella derrota.
Ferguson fue sancionado con cinco partidos tras atacar a Atkinson después del partido, al decir que un partido de ese tipo requería un árbitro «justo».