Desde la grada, el nuevo técnico del Sunderland, Martin O’Neill, vio cómo su equipo fallaba un penalti y caía por culpa de los dos goles de Steven Fletcher en los últimos minutos, que le dieron la victoria al Wolverhampton Wanderers en Molineux.

 

O’Neill, que asumirá oficialmente las riendas el lunes como sucesor de Steve Bruce, vio desde el palco cómo Kieran Richardson ponía por delante al Sunderland al principio de la segunda parte. Pero el portero de los Wolves, Wayne Hennessey, detuvo el penalti de Sebastian Larsson, y acto seguido, Fletcher marcó dos goles en ocho minutos.

 

La victoria permite a los Wolves alejarse cuatro puntos del descenso y alivia la presión sobre el técnico Mick McCarthy. Es la segunda victoria de los Wolves en 12 partidos pero con estos tres puntos ya han logrado siete en sus últimos tres partidos en casa. En cambio, el Sunderland sigue solo un punto por encima de la zona de descenso tras cinco partidos sin ganar en liga.

 

El Sunderland salió mejor y una volea de Stephane Sessegnon fue detenida por Hennessey después de que Jody Craddock hubiera cabeceado fuera un centro de Larsson. Los Wolves amenazaron por primera vez cuando una volea de Jamie O’Hara le cayó a Christophe Berra, cuyo cabezazo fue rechazado sobre la línea por Keiren Westwood.

 

El equipo local pidió penalti por agarrón de Lee Cattermole a Dave Edwards dentro del área, pero el árbitro no lo señaló.

 

Hennessey tuvo que intervenir para detener un disparo lejano de Larsson después de que un rechazo de John O’Shea le cayera en los pies. El propio Larsson realizó una entrada crucial para detener a Stephen Hunt, que se dirigía hacia el área del Sunderland.

 

A los 39 minutos, Westwood realizó una espectacular parada para mantener el empate para el Sunderland. Matt Jarvis envió un centro que encontró a Hunt con espacio y su disparo cercano fue desviado por Westwood cuando el gol parecía inevitable.

 

Lee Cattermole fue el primer amonestado del encuentro un minuto después por una falta sobre Kevin Doyle. Era su quinta amarilla de la temporada, por lo que no podrá jugar el próximo encuentro.

 

Tres minutos antes del descanso, Stephen Ward acudió al rescate de los Wolves al despejar sobre la línea un disparo de Sessegnon.

 

A los 53 minutos llegó el primer gol tras un vertiginoso contraataque culminado por Richardson. Bendtner habilitó a Sessegnon con espacio por delante y este pasó a Richardson, que batió a Hennessey con un disparo al palo corto. Era su segundo gol de la temporada.

 

Richardson intervino poco después para despejar un centro raso de Ward y Ronald Zubar fue amonestado por una falta sobre Bendtner. Entonces, el técnico local Mick McCarthy hizo una doble sustitución. Doyle y Hunt fueron sustituidos por Sylvan Ebanks-Blake y Adam Hamill.

 

El Sunderland tuvo la ocasión de sentenciar el encuentro después de que Craddock derribara a Larsson dentro del área, aunque las repeticiones demuestran que el primer contacto se produce fuera. Pero Hennessey mantuvo vivos a los Wolves parando el lanzamiento de Larsson.

 

Fue una intervención crucial, porque solo 30 segundos después, Fletcher empató para los Wolves. Jarvis envió un centro con rosca y Fletcher batió a Westwood con un remate de cabeza abajo. Solo ocho minutos después, Fletcher puso el 2-1 cuando un centro del sustituto Hammill fue controlado aparentemente con la mano por O’Hara para que el exinternacional escocés Fletcher batiera por segunda vez a Westwood.

 

Tras haber tenido el partido a su merced, el Sunderland ya no pudo reponerse del golpe y acabó bajando los brazos y resignándose a una nueva derrota. O’Neill ya sabe la envergadura del reto que tiene por delante.