Publicaciones relacionadas:
Era un sábado de 1986 y dos padres jugaban con sus hijos al fútbol en el Fletcher Moss Park, bajo el tupido abrigo de los árboles que proyectaba esas zonas de luces y sombras impuestas por la voluntad del sol. Pronto, un grupo de jóvenes se unió a los hijos y sus progenitores. Y así nació el Fletcher Moss Rangers FC: la cantera de los sueños.Aquellos padres eran Nigel Hanson y Howard Isaacs y no dudaron en formar un equipo que poco a poco fue atrayendo todo el talento futbolístico de los distritos adyacentes al idílico parque. Una temporada después, se les unió Ron Jamieson, un árbitro local que en 1990 se haría cargo de la secretaría del club y establecería relaciones con el Manchester City. El prestigio de un City muy distinto al actual, atrajo la atención de otros clubes del noroeste.
Pero la primera perla de la cantera fue rechazada por la disciplina Citizen alegando que no era lo suficientemente buena. Un defensor central que terminara ganando siete Premier League, dos Champions League, dos FA Cup, tres Copas de la Liga y cuatro Community Shield acumulando 362 apariciones en el club que sí confió en él. Un Manchester United que celebraba una década con Alex Ferguson pero terminaría sin títulos por primera vez desde la temporada 94-95, se hizo con los servicios de Wes Brown. En las dos temporadas en Old Trafford donde gozó de más partidos, Brown logró levantar la Premier y la Champions. El defensa inglés, actualmente en el Sunderland) supo interpretar muy bien su papel y se adaptó en todo momento a las necesidades de su equipo, llegando a desplazar su posición y ser el lateral derecho de aquel mítico United de la temporada 2007-08 cuyo once titular todo aficionado Red Devil aun hoy recita de memoria con un ineludible deje melancólico.
Tras la salida de Brown, el Fletcher Moss Rangers siguió rindiendo tributo al Manchester United, como el poblado de la historia clásica que sacrifica un animal para ganarse el favor del poderoso Minotauro. Y otros futbolistas como Ravel Morrison (Lazio), Devonte Redmond (Manchester United), Reece Brown (Bury), Cameron Borthwick-Jackson (Manchester United), Danny Welbeck (Arsenal) y Tyler Blackett (Celtic) pasaron por el teatro como fracasados actores secundarios a los que se les negó la oportunidad de representar un papel principal en la obra dirigida por el dramaturgo del banquillo.Hasta que llegó Marcus Rashford. 30 años después, un niño salta cada fin de semana a un terreno de juego al abrigo de las gradas sobre el que la voluntad del sol proyecta esas zonas de luces y sombras…
