Los dos goles de Andrew Johnson concluyeron la racha de ocho partidos sin ganar del Fulham y les dieron tres puntos en la Europa League en Dinamarca. El jugador de 30 años marcó nueve minutos antes del descanso y selló la victoria a falta de dos minutos para el pitido final.

 

El Odense comenzó fuerte y Djiby Fall estuvo cerca de marcar un par de veces en los primeros 20 minutos. Los locales solo habían perdido uno de sus últimos 15 partidos en competición europea, pero los londinenses estaban decididos a llevarse los tres puntos.

 

Martin Jol optó por Johnson como único delantero en un sistema 4-4-1-1, uno de los seis cambios respecto al 0-0 contra el West Brom del sábado. Los daneses, por su parte, alinearon a cuatro exjugadores de la Premier League, incluyendo el centrocampista Eric Djemba-Djemba, exjugador del Manchester United y del Aston Villa.

 

El Fulham fue acosado por sus anfitriones pero se mostró peligroso al contraataque. A los 27 minutos, una combinación entre Philippe Senderos y Johnson acabó con el balón a los pies de Dempsey en el área pequeña. Solo la intervención in extremis de Tore Reginiussen evitó el gol.

 

Los «cottagers» finalizaron la primera parte atacando. Un cabezazo de Dempsey fue despejado sobre la línea por Djemba-Djemba y poco después la presión generaría sus dividendos. Johnson aprovechó un pase de Dempsey para batir a Wessels y poner el 0-1 con el que se llegaría al descanso.

 

El Odense volvió a la carga tras la pausa y dominó los primeros 10 minutos. Djemba-Djemba y Andreas Johansson tuvieron las ocasiones más claras. Poco después, Schwarzer detuvo un buen intento de Kadrii.

 

Senderos fue amonestado en el minuto 63 por una falta sobre Fall, que fue sustituido cuatro minutos después por Peter Utaka (hermano del exjugador del Portsmouth, John) en un último intento por empatar.

 

Poco después del cambio, Kalilou Traoré vio la tarjeta amarilla por una dura entrada sobre Matthew Briggs. El joven se recuperó de la lesión y tuvo que emplearse a fondo para detener las acometidas danesas. Schwarzer tuvo que intervenir para detener a Utaka.

 

Pero Johnson sellaría la victoria con su segundo gol en el minuto 88. El delantero controló bien un balón largo antes de disparar y batir a Wessels. El Odense acabaría cerrando su mala actuación con la expulsión de Traoré por doble amarilla.

 

Con su postrero gol, Wade Elliott evitó que la pifia del portero Colin Doyle le costara al Birmingham dos puntos. Doyle le regaló al Maribor la ventaja antes del descanso cuando no acertó a tocar el pase atrás de Jonathan Spector y permitió que Dalibor Volas marcara un gol cómico.

 

Pero el extremo escocés Chris Burke empató y luego Elliott, recién fichado del Burnley, le permitió al equipo de Chris Hughton llevarse la victoria con un gol de clase.

 

Hughton realizó varios cambios en el once inicial, incluyendo la decisión de alinear a Doyle en lugar del titular Boaz Myhill.

 

Ambos equipos llegaban tras perder su primer partido, pero la presión era mayor para los campeones eslovenos, que jugaban en casa.

 

Los primeros intentos corrieron a cargo de los ingleses por mediación de Marlon King y Liam Ridgewell de cabeza. El Maribor respondió por medio de su capitán, Marcos, pero su disparo se marchó fuera. Poco después, Doyle mostró unos reflejos excelentes para evitar que el cabezazo de Goran Cvijanovic acabara en gol.

 

Pero entonces sucedió la jugada cómica del partido. Doyle no acertó a golpear el pase de Spector y vio impotente cómo el balón le pasaba por debajo y Volas lo enviaba a la red.

 

El gol desanimó a los 600 aficionados visitantes y Ales Mertelj estuvo a punto de silenciarlos completamente nada más comenzar la segunda parte, pero su disparo se marchó lamiendo el larguero.

 

El tanto del empate llegó en el minuto 64, cuando King aguantó el balón y pasó a Burke, que exhibió una técnica excelente para superar a su defensor y superar a Handanovic.

 

Nikola Zigic sustituyó a King inmediatamente y provocó peligro de inmediato. El Birmingham se vino arriba y Elliott no tardaría en marcar el gol de la victoria.  Un pelotazo a once minutos del final no fue controlado correctamente por Morgaro Gomis pero Elliott estuvo atento y envió una semivolea con la pierna derecha pegada al palo corto de Handanovic.