Muchos habían comenzado a perder la esperanza con John Guidetti. Después de deslumbrar en las categorías inferiores del Manchester City y de la selección sueca, además de un año espectacular cedido en el Feyenoord, Guidetti se había quedado totalmente estancado. Atrapado en el equipo sub-21 del Manchester City y habiendo sufrido graves problemas físicos, su proyección estaba estancada. Pero finalmente llegó el Celtic de Glasgow, en el que era su último tren. Y desde luego, ha aprovechado su ocasión al máximo.
Con antepasados de origen italiano y brasileño, nació en Estocolmo el 15 de abril de 1992. Con tan sólo seis años ingresó en las categorías inferiores del IF Brommapojkarna. Sin embargo, tras cuatro años en el conjunto sueco, su familia se mudó a Kenia después de que su padre consiguiese allí un trabajo de profesor. Al poco de llegar al país africano, nuestro protagonista ingresó en una academia de fútbol llamada Impala BrommaBoys. Tras un año, se pasó a la academia de la calle de enfrente, la del Mathare United. De nuevo, estuvo solamente un año antes de ingresar en una tercera academia llamada Ligi Ndogo.
Después de un año allí, su familia regresó a Suecia tras tres años en Kenia. «Ese periodo fue muy importante en mi desarrollo, tanto dentro como fuera del campo. Jugué descalzo en los barrios bajos de Nairobi y entré en contacto con la población local y su cultura. Todavía tengo un fuerte vinculo con Kenia y cada vez que vuelvo allí siempre me reciben con los brazos abiertos», recordaría más tarde Guidetti sobre aquella etapa.
Al regresar a Escandinavia, volvió a la disciplina del Brommapojkarna. Dos buenos años en el segundo equipo le permitieron debutar con el primero, con el cual llegó a jugar dos partidos. Además, había debutado también con la selección sub-17 y estaba brillando con luz propia. Se había convertido una de las grandes promesas del fútbol sueco. En ese año de 2008 finalizó su vinculación con el Brommapojkarna y estaba dispuesto a asumir nuevos retos. Pretendientes no le faltaron. Finalmente fueron los Citizens quienes se hicieron con él.
La razón principal de su fichaje por el City fue el entonces entrenador del equipo, Sven-Göran Eriksson, que tiró de sus contactos en su país natal. Guidetti vivió una maravillosa primera temporada con el Manchester City sub-18, marcando 13 goles en sus 13 primeros partidos. Un año y medio después de llegar a Inglaterra, fue cedido al Brommapojkarna. Cesión en la que jugó 8 partidos y anotó 3 goles y 3 asistencias.
Al regresar a Manchester, el recién llegado Roberto Mancini quiso probarle con el primer equipo y se lo llevó a la gira de pretemporada en Estados Unidos que realizó el equipo en 2010. En septiembre, Guidetti realizó su debut como profesional con el equipo en un partido de Copa de la Liga que ganaron al West Brom, siendo él el asistente del primer y único gol del encuentro. Un mes más tarde fue cedido al Burnley de Championship. Con los Clarets no terminó de cuajar en el poco tiempo que estuvo (un gol en cinco partidos).
Completó la temporada jugando con el segundo equipo de los Citizens. Aquel verano de 2011 su contrato iba a finalizar y él parecía tenerlo hecho con el Twente holandés. Supuestamente, el Twente había acordado su fichaje con su padre Mike Guidetti pero el agente de John, un tal Per Jonsson, insistió en que no había nada acordado con el conjunto holandés. Finalmente se anunció un nuevo contrato con el City que le mantendría en el equipo durante al menos tres años más.
De todos modos, terminó saliendo cedido en Transfer Deadline Day con destino a Holanda, aunque en este caso al Feyenoord. Con el conjunto de Róterdam firmó una temporada excelente y dejó huella entre los aficionados del club. Firmó unos guarismos excepcionales: 20 goles en 23 partidos. Tal fue la magnitud de la impresión que dejó que meses después se realizó un documental sobre su año en De Kuip. Muchos vaticinaron que su gran temporada le haría conseguir un puesto en el recién proclamado campeón de la Premier League.
Sin embargo, un virus que contrajo mientras estuvo en el Feyenoord le hizo perderse gran parte de la temporada 2012-2013. La gravedad y la rareza del virus desembocó en que se le diagnosticase una infección en un nervio, lo cual provocó que llegase a perder la sensibilidad de su pierna derecha. La gravedad de la lesión hizo que Guidetti no pudiese hacer prácticamente nada durante dos meses.
A pesar de todo, el Manchester City decidió ofrecerle un nuevo contrato hasta el actual verano de 2015. Al volver en el mes de enero de 2013, empezó a jugar, a recuperar el ritmo con el equipo sub-21. No obstante, tras acabar la temporada, sufrió una lesión de rodilla que acabaría necesitando cirugía. Lo cual le apartó una vez más, esta vez hasta noviembre de ese mismo año. Dos meses después de recuperarse, el City aceptó la propuesta de cesión del Stoke City para mandar a Guidetti a préstamo al Brittania Stadium para que así pudiese retomar su evolución.
El entrenador de los Potters, Mark Hughes, le conocía de cuando entrenó al Manchester City. La cesión parecía destinada al éxito. Sin embargo, Guidetti no fue capaz de vencer a la competencia ni de impresionar en las oportunidades que tuvo de jugar. En los tres meses que duró la cesión tan sólo jugó seis partidos y dejó la sensación de haber perdido uno de sus últimos trenes.
Manuel Pellegrini no contaba con Guidetti para la próxima temporada así que la intención era cederle. Pero las semanas pasaban en el mercado de verano y nadie se interesaba por él, lo cual significaba quedarse resignado al ostracismo de Manchester pero entonces, prácticamente sobre la bocina, apareció el Celtic de Glasgow y se hizo con su cesión para toda la temporada. Su nuevo técnico, el noruego Ronny Deila, decidió apostar por el sueco.
Debutó el 13 de septiembre, en un partido frente al Aberdeen, en el que el Celtic venció por 2-1. En su tercer al fin se consiguió estrenar. Fue un duelo de Copa de la Liga frente al Hearts, en el que marcó un gol en el triunfo por 3-0. Pocos días más tarde, lideró al Celtic a una victoria por 1-2 en casa del St. Mirren, siendo él el autor de los dos goles de los Bhoys. Llegó el mes de diciembre y Guidetti había marcado 11 goles en 12 partidos disputados con el conjunto celta. Un promedio realmente excepcional que le había convertido en pieza clave del equipo.
Sus prestaciones decayeron en diciembre y enero, lo cual provocó que volviesen a surgir ciertas dudas sobre su constancia. En febrero logró alzar de nuevo el vuelo. Marcó en un empate 3-3 de Europa League frente al Inter de Milán e hizo lo propio apenas unos días después en la victoria por 4-0 del Celtic ante el Hibernian en Copa escocesa. Tres semanas más tarde, ganó su primer titulo con el Celtic al derrotar por 0-2 al Dundee United en la final de Copa de la Liga.
Su rendimiento goleador había caído con respecto a la primera mitad de temporada, pero aún así, seguía siendo un jugador importante en el esquema de Ronny Deila. Finalizó su temporada en Escocia marcando dos goles más y coronándose como campeón de liga con el Celtic. Guidetti jugó un total de 35 partidos, marcando 15 goles y dando 12 asistencias. Unos guarimos más que notables.
Tras unas semanas de vacaciones, acudió a la Euro sub-21 con Suecia. En el combinado escandinavo se estrenó con victoria por 1-2 frente a Italia, marcando el primer gol de la remontada. En el segundo partido ante Inglaterra, los ingleses vencieron por 0-1. Tras el partido, un reportero le preguntó: «Si Harry Kane vale 40 millones de libras, ¿cuánto vales tú?». A lo que Guidetti contestó: «Estoy libre, así que una cheesburger vale más que yo».
En semifinales, Suecia destrozó a Dinamarca por 1-4. Guidetti estrenó el marcador de penalti. Tan sólo tres minutos más tarde, asistió a su compañero Simon Tibbling, que marcó el 0-2 y sentenció el encuentro. En la final, Suecia derrotó a Portugal en la tanda de penaltis, en la que Guidetti lanzó y anotó el primero. Esta Eurocopa sub-21 ha sido la primera victoria en la historia de Suecia en una competición de fútbol de selecciones. algo que contribuirá a incrementar el caché de nuestro protagonista.
Guidetti es una persona extrovertida y con fuerte carácter, lo cual se suele ver reflejado sobre el campo, como demuestra
su reacción tras vencer a Dinamarca. En lo que a sus características como jugador se refiere, es un delantero fuerte, combativo, rápido, más que decente en el juego de espaldas, que tiene un gran golpeo de balón, que se mueve muy bien dentro del área y que es un preciso rematador. A pesar de que empezó a brillar a una edad muy temprana, hay que recordar que tiene todavía solamente 23 años. Varios equipos de la Premier le están siguiendo y, en caso de que ninguno mueva ficha por él, es más que probable que sí lo hagan en lugares como Holanda, Italia o Escocia.