La diferencia entre los Spurs y Newcastle en White Hart Lane tuvo nombre y apellido. Gareth Bale permitió a los Spurs sumar de tres con sus dos goles y mantener al Tottenham en la lucha por entrar a posiciones europeas. Yoann Gouffran descontó para la visita.

 

El primer tiempo comenzó con los equipos balanceados. Ninguno fue capaz de adueñarse del control del partido en los primeros 45 minutos. Los dirigidos por Alan Pardew no dejaron mostrar la diferencia de puntos que separa a ambos equipos en la tabla.

 

Los locales fueron lo primeros en dar el golpe de la mano de Gareth Bale a los pocos minutos del comienzo. A los cinco minutos, Bale abrió el marcador con un tiro libre ante el que la barrera no saltó y este regalo lo aprovechó el internacional galés para enviar el balón al fondo de las mallas.

 

El partido continuó en un nivel parejo tras el gol a pesar del mal partido de algunos jugadores visitantes. En especial, James Perch tuvo una jornada para el olvido, quizás debido a la presión de tener a Cheik Tioté sentado en la banca tras regresar de la Copa de África. A los 18 minutos, Papiss Cissé inquietó a los Spurs tras un centro cruzado de Fabricio Coloccini. Fue el preámbulo del gol.

 

A los 24 minutos, Yoann Gorcuff encontró un centro de Moussa Sissoko que lo transformó en gol con la ayuda de Michael Dawson, que desvió la pelota desairando a Hugo Lloris. El primer tiempo se fue sin más emociones, un partido parejo desde lo visual, más allá de las realidad distintas que viven ambos equipos.

 

El segundo tiempo mostró más de lo mismo, un Tottenham que a base de presión incomodaba a su visita y un Newcastle replegado a la espera de cazar un contraataque. Aaron Lennon supo cómo molestar a Davide Santon, que no pudo incorporarse al ataque, un arma que estaba siendo muy importante para Newcastle en los últimos partidos. Además, Gareth Bale supo cómo incomodar a toda la defensa de la visita, a lo que cabe sumar el gran nivel que mostró Scott Parker. Esta fue la base de la victoria de los Spurs, que llegaría de mano del hombre del partido.

 

Gareth Bale supo aprovechar la milésima de segundo que tuvo de duda el zaguero argentino Fabricio Coloccini y pudo empujar la pelota y comenzar a correr hacia Tim Krul, que nada pudo hacer en ese mano a mano.

 

Tras el 2-1, los Spurs pudieron agrandar la diferencia en tres ocaciones, todas desperdiciadas por Gareth Bale. A pesar de todo, el Newcastle estuvo cerca del empate de la mano de Shola Ameobi en el tiempo de descuento, pero Lloris estuvo muy atento para evitar el gol.

 

Los Spurs siguen desde muy cerca los pasos del Chelsea. Si Parker, Bale y Lennon mantienen el nivel exhibido esta tarde, el Tottenham será un duro rival para los Blues y el Arsenal en la lucha por los dos puestos de Champions restantes. Por su parte, los dirigidos por Pardew siguen mejorando de la mano de sus fichajes invernales exportados de Francia. Sissoko, que suma dos goles y dos asistencias en sus tres partidos de Premier League, y Yoan Gouffran, que se fue lesionado aunque se descartó la fractura, han dado aire al equipo. Ahora deberán lavarse rápidamente la cara y salir a jugar en Europa frente al Metalist. Luego, deberán sellar su permanencia en la Premier League, que se ha convertido en la prioridad del equipo.