Los miembros de la clase del 92 del Manchester United se cruzaron por primera vez con Peter Lim cuando todavía no eran más que unos jóvenes imberbes recién salidos de la cantera del club que estaban tratando de hacerse un hueco en el primer equipo. Los hermanos Neville, Paul Scholes, Ryan Giggs y Nicky Butt conocieron al magnate singapurense cuando promocionaron la franquicia de cafés United que Lim operaba en Asia. Hoy en día, los cinco exjugadores y el dueño del Valencia son socios en el Salford City y en un puñado de negocios, que abarcan desde los hoteles y la restauración hasta los bienes inmuebles.
Lim, que hizo su fortuna con la pulpa de papel en su Singapur natal y otros negocios, lleva tratando de adentrarse en el lucrativo negocio del fútbol desde 2010, cuando trató de comprar el Liverpool pero perdió la batalla ante John W. Henry, dueño de Fenway Sports Group. Finalmente, logró hacerse con el control del Valencia, el escaparate idóneo para promocionar a los jugadores propiedad de su amigo Jorge Mendes, con quien comparte la propiedad del fondo de inversión Quality Sports Investments, dedicado a la compraventa de jugadores.
El empresario dirige sus negocios en Manchester y Salford a través de una compañía domiciliada en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal. Los jugadores de la clase del 92, por el contrario, pagan sus impuestos en Reino Unido y no ostentan la propiedad del Salford a través de una sociedad interpuesta. Hace apenas un par de semanas, Lim amplió su control sobre estos negocios al adquirir hasta un 75% de las acciones. Gary Neville es el más involucrado, personal y financieramente, en todos estos proyectos. Ahora la relación entre él y Lim se estrecha todavía más con su nombramiento al frente del Valencia.
Lim desea apostar por un enfoque de gestión más británico, próximo al modo en que Sir Alex Ferguson dirigía el Manchester United. Y considera que Neville, un tipo inteligente, analítico, perspicaz, es la persona idónea para implementarlo.
Resulta llamativo que Neville no se haya estrenado como primer entrenador hasta ahora. En el pasado, algunos clubes de la primera y la segunda división inglesa se han interesado por sus servicios pero él siempre rechazó cualquier acercamiento alegando sus múltiples compromisos y su inexperiencia. Finalmente, ha acabado aceptando uno de los retos más complicados que existen en el fútbol europeo actual.
A pesar de todo, el exlateral del Manchester United tiene varias bazas a su favor. Para comenzar, conoce de primera mano la situación del club, tanto en los despachos a través de su amistad personal con Lim, como en el vestuario gracias a su hermano Phil, que lleva meses trabajando en el club como segundo entrenador del despedido Nuno. Además, puede contar con el respaldo total de la cúpula directiva, en especial en lo referente a los posibles fichajes invernales.
Neville tiene a su disposición una plantilla joven que esta temporada ha regresado a la Champions League tras tres años de ausencia. Sus innegables dotes de liderazgo y sus aptitudes como comunicador son sus principales virtudes. Pieza clave en el vestuario de Old Trafford durante casi veinte años, Neville tiene experiencia comandando grupos repletos de estrellas internacionales. Durante las últimas temporadas se ha erigido en Sky Sports como el comentarista estrella de la televisión inglesa gracias a sus comentarios inteligentes, elocuentes y concisos. Para la historia ha dejado citas como su sentencia sobre David Luiz, el exjugador del Chelsea: “Es como un jugador de PlayStation controlado por un niño de tres años”.
Su punto flaco radica, sin duda, en su inexperiencia en los banquillos. Es cierto que desde 2011 forma parte del cuerpo técnico de Roy Hodgson en la selección inglesa y ha acompañado al equipo en la Eurocopa de 2012 y el Mundial de 2014, pero su rol como preparador es muy diferente al de primer entrenador de un club de Champions League, donde deberá asumir la dirección diaria del equipo y dirigir dos partidos semanales.
Por otro lado, está por ver cómo se organiza Neville para asumir todos los compromisos adquiridos. Por supuesto, ha dejado su rol como comentarista en Sky pero la federación inglesa ha anunciado que seguirá colaborando en la preparación para la Eurocopa de este verano. Además, aunque ha reducido su porcentaje en los negocios que mantiene con Lim, sigue participando en ellos y a buen seguro deseará seguir controlando de cerca su inversión personal, que asciendo a varios millones de libras.
En su despedida, Nuno afirmó que los problemas del Valencia eran “sociales, no deportivos”. Si su análisis es el correcto, Neville se antoja como la persona idónea. Empático y astuto, es capaz de arrastrar a jugadores y masa social en la misma dirección. Pero su amistad con Lim representa un arma de doble filo. La grada de Valencia es exigente. Si los resultados no acompañan, su estrecha relación con el dueño no tardará en volverse en su contra.
