En su partido numero 900 con el Manchester United, Ryan Giggs no tuvo mejor manera de celebrar la efeméride que consiguiendo el gol de la victoria para los “red devils”. El gol del galés llegó en el minuto 92, cuando el partido parecía que acabaría con un empate a uno que habría alejado al equipo de Ferguson en su persecución al Manchester City.

 

En el siempre difícil Carrow Road, el United salto al campo no solo con el veterano Giggs sino también con Paul Scholes en el once titular. El experimentado centrocampista, que sigue viviendo su segunda juventud desde su retorno al United, fue el encargado de abrir el marcador en el minuto 7 de partido. Llegando desde segunda línea, Scholes remató a la red desde el borde del área pequeña un buen centro del portugués Nani.

 

El Norwich no se vino abajo tras el gol y siguió buscando con intensidad la portería rival, pues esa ha sido la formula de conseguir los grandes registros de esta temporada pese a ser un recién ascendido.

 

Los de Lambert podrían haber igualado la contienda antes del descanso, cuando Pilkington remató un centro de Naughton desde la derecha, pero David De Gea estuvo rápido de reflejos y consiguió despejar el esférico.

 

El United no sufrió en exceso en la segunda mitad, pero un único gol era sin duda una ventaja muy corta, y el Norwich aprovechó para dar el susto a los visitantes en el minuto 87, que más tarde Giggs acabaría enmendando.

 

A solo tres minutos para el noventa, un centro de Drury fue cabeceado por Whitbread habilitando al capitán Grant Holt para que mandase el esférico al fondo de la red. Parecía que el United dejaría volar dos puntos y se ampliaría la distancia con el líder del campeonato, el Manchester City, hasta que pasados tres minutos del tiempo de descuento apareció Ryan Giggs. Ashley Young lanzó un buen centro al área pequeña del Norwich que Giggs acabó rematando a bocajarro con su potente pierna izquierda.

 

El United acabó consiguiendo los tres puntos in extremis, en un estadio difícil, gracias a dos jugadores que están más cerca de los 40 años que de los 30. Parece que Ferguson, mientras espera a que las jóvenes promesas acaben de cuajar, sigue poniendo parches resistentes y de buen resultado que le solucionan situaciones como la de esta tarde.