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El Arsenal consiguió ayer su victoria más abultada de la temporada, endosándole al Newcastle un 7-3, con goles de Walcott (3), Chamberlain, Podolski y Giroud (2). Pero también es cierto que este resultado engaña mucho ya que el partido estuvo muy reñido hasta el final, teniendo que remontar el empate el Arsenal una y otra vez hasta que consiguió romper el partido.
La portada de la gran mayoría de los periódicos y tabloides ingleses es la de Walcott celebrando alguno de sus goles y, la verdad, que bien merecido se lo tiene tras el impecable partido que se marcó en el Emirates, marcando tres goles decisivos para la victoria de su equipo.
Pero ayer hubo un futbolista del Arsenal que hoy no saldrá en los medios de comunicación y es que a veces el fútbol es injusto y solo se mira el espectáculo y la grandiosidad. De quien hablo es de Olivier Giroud.
El galo comenzó el partido desde el banquillo, algo que parece que viene siendo un poco habitual en las últimas semanas entre lesiones y su baja forma. El partido estaba aún complicado y podía decantarse por cualquiera de los dos equipos, el Arsenal acababa de marcar el 4-3 por medio de Walcott. Fue justo entonces cuando Wenger decidió quitar a Chamberlain y meter más polvora arriba (min 73).
Walcott se llevó las portadas pero Giroud también merece reconocimiento
El francés estuvo a punto de lograr un hat-trick en 20 minutos
Giroud tenía como objetivo fijar a los centrales del Newcastle, quedándose arriba como punta y dejando a Walcott caído a banda derecha para que pusiera centros buscando al francés. El plan de Wenger salió a la perfección. Walcott controló un balón en la banda, lo centró ante la salida del defensa y Giroud, tras un movimiento muy inteligente a la espalda del central, cabeceó solo marcando así el quinto para los ‘Gunners’.
Su segundo gol, a los tres minutos de marcar el anterior, fue un gol de delantero puro. Durante unos instantes pareció el Giroud del Montepellier, aquel que deslumbró a base de goles a toda Francia. Recibió el balón de espaldas en la frontal del área, vio que no tenía opción clara de pase y con un movimiento magistral, se dio la vuelta hacia a la portería y con su pierna derecha (la mala) ajustó a la cepa del palo, donde Tim Krul no podía llegar. 6-3. Y minutos después estrelló un balón en el larguero que podría haber supuesto el hat-trick.
El francés sentenció un partido loco para el Arsenal. Quizás la gente siga sin reconocer su mérito ante Newcastle y sigan alabando a Walcott (que también lo merece), pero lo que hay que admitir es que Giroud cumplió perfectamente su papel y contribuyó de forma muy notoria a la victoria del Arsenal. Veremos si será capaz de mantener esta tónica durante el resto de la temporada y aportará al Arsenal ese gol que tanto lleva buscando.
