No será un partido fácil, advirtió Roy Hodgson antes del encuentro ante San Marino. Sus jugadores se encargaron de desmentirle en 45 minutos, los que tardó la selección inglesa en endosarle cinco goles a San Marino. Tras la pausa llegaron tres más.

 

La única victoria de la historia de San Marino se produjo por 1-0 ante Liechtenstein hace nueve años. Por el contrario, acumulan 112 derrotas incluyendo la de esta noche. La más abultada, por 0-13 ante Alemania. Un resultado que tal vez Inglaterra podría haber igualado si se hubiera aplicado más en la segunda parte.

 

Lo peor del encuentro para Inglaterra fue la banda sonora. A la cargante chirigota que acompaña siempre a los Three Lions se sumaron en esta ocasión los insultos contra Rio Ferdinand, que rechazó la convocatoria de Hodgson alegando motivos físicos pero viajó a Doha para comentar el partido para Al-Jazeera. Un triste capítulo en una carrera que incluye 81 partidos internacionales.

 

Jermain Defoe marcó dos goles y Alex Oxlade-Chamberlain, Ashley Young, Frank Lampard, Wayne Rooney y Daniel Sturridge también marcaron, además de Alessandro Della Valle, que marcó en propia puerta. La victoria de Montenegro en Moldavia provoca que Inglaterra viaje a Podgorica en segunda posición del grupo, aunque lo hará sin sancionados y espíritu positivo.

 

San Marino suma 58 derrotas consecutivas. No marca en partido oficial desde 2008 y ha sumado dos puntos de 321 posibles. Es el peor equipo en el ránking FIFA (honor que comparte con Bután y las islas Turcas y Caicos) con cero puntos y esta noche demostró por qué. San Marino es el Eric Moussambani del fútbol internacional.

 

Cada toque del portero inglés Joe Hart provocaba aplausos irónicos. El primero llegó a los 25 minutos y el balón ni siquiera estaba en juego. Hart podría haberse ido a beber una pinta al pub y nadie lo habría notado.

 

Oxlade-Chamberlain ocupó la posición del lesionado Theo Walcott en la derecha. Hodgson alineó un equipo experimental, sin Steven Gerrard y Ashley Cole en el once para disponer de ellos en Montenegro. De hecho, podría haber alineado al Pato Donald en punta. Incluso a Andy Carroll.

 

Tras el gol en propia puerta de Della Valle, Oxlade-Chamberlain, Jermain Defoe, Ashley Young (con el mejor gol de la noche, un disparo potente desde 30 metros) y Frank Lampard, que lució el brazalete de capitán, pusieron el 0-5 con que se llevó al descanso.

 

Inglaterra levantó el pie del acelerador tras la pausa. Rooney puso el 0-6 con un lanzamiento de falta y Sturridge y Defoe completaron la goleada. Para entonces, los jugadores ingleses ya ni se molestaban en celebrar los goles. Montenegro será otra cosa.