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La situación de impotencia total de los SC (Supporter’s Clubs) frente a las directivas de los clubes de fútbol, abordada en el anterior capítulo, les obligó a unir fuerzas. Como si de un sindicato se tratara, los aficionados se vieron forzados a unir fuerzas para competir contra la tiranía de los directivos de los equipos a los que apoyaban. Así nació la idea de una Federación de SC. El proyecto surgió en 1926 de la cabeza de la mujer del secretario del Northampton SC, Tommy Hodgeson, mientras tomaba «una taza de café tras un partido», según relató el propio Hodgeson.
La impotencia de los SC les llevó a unirse en una Federación
Su lema desde un principio era «To help not to hinder»
Nacida en el mismo 1926, la NATFED (National Federation of Supporter’s Clubs) prosperó rápidamente. Formada inicialmente por seis clubes, en 1930 ya eran 21 los SC afiliados a la Federación. Todos los clubes provenían de la mitad sur de Inglaterra (el Nottingham Forest era el club situado más al norte). El primer presidente de la Federación fue el concejal Talbot Nanson, alcalde de Brighton. El lema que adoptó la Federación fue «To help not to hinder» («Ayudar, no molestar», en referencia a los clubes). Sin embargo, su objetivo no era tan desinteresado. La principal misión de la Federación era ofrecer más ayuda a los SC, creyendo que lograrían mayor poder frente a los clubes, como si de un sindicato se tratara, donde los SC eran los trabajadores y la directiva de los clubes de fútbol, los patronos. De hecho, la NATFED utilizó como propaganda la frase sindicalista «la unión hace la fuerza». No ofrecía afiliación a particulares, solo a SC.
Desgraciadamente para los afiliados, la Federación tuvo la misma repercusió mediática que anteriormente los SC: ninguna. En 1930, la NATFED intentó dialogar con la FA, que no dudó a la hora de apoyar a los clubes de fútbol frente a los SC. Tal y como relata Rogan Taylor en su excelente obra «Football and its Fans», en 1935, H.R. Lawrence, secretario de honor del Golders Green FC SC, afirmó: «¿Alguien ha visto el más mínimo interés hacia el movimiento (la Federación) por parte de algún periódico? ¿Alguien ha visto una referencia al mismo? ¿Sus objetivos y su importancia? Para los editores deportivos, simplemente no existe. No es una cuestión de distinción entre nivel amateur o profesional; es meramente ignorancia de algo que es de interés deportivo nacional». Si la NATFED pretendía llegar a ser un día una organización con peso en el mundo del fútbol, necesitaba un rol más mediático.

A pesar de la nula notoriedad mediática de la NATFED, tras nueve años de existencia ya había cosechado éxitos importantes. En 1935, eran ya 80 los SC afiliados en Inglaterra y Gales, más otros 14 en Escocia; editaba una publicación (The Supporter) a través de la cual se expresaban los aficionados y se describían las actividades de los distintos clubes de aficionados; y, por último, fue capaz de ofrecer servicios legales y proporcionar ayuda a los aficionados que fundaban nuevos SC.
Sin embargo, estos logros no escondían la cruda realidad. La Federación, por mucho que pretendiera tener un ámbito nacional, ese no era el caso. El compromiso de la mayoría de los SC para con la Federación era local. No solo por los evidentes problemas de comunicación y transporte de los años 30, sino también por la mucha energía y tiempo que requería ocuparse de recaudar dinero, la principal actividad de los SC. The Supporter resultó insostenible tras solo dos temporadas. La nula relación de la NATFED con la FA contribuyó al fracaso. El gesto más significativo de esta relación se produjo en 1935, cuando el secretario de la FA, Stanley Rous, aceptó la vicepresidencia de la Federación, pero no asistió a ninguna junta anual hasta 1980.
La posguerra mundial
La Segunda Guerra Mundial, durante la cual el balón dejó de rodar y se suspendieron las competiciones oficiales, dejó recuerdos amargos, como todas las guerras. La sociedad deseaba olvidarse de la contienda a toda costa, demandaba «panem et circenses», pan y circo. Y ahí estaba el fútbol, que experimentó un nuevo «boom» de popularidad. Prueba de ello es que 1948 registró la mayor asistencia media en los estadios de la Football League hasta entonces.
De este «boom» también se benefició la NATFED, que vio cómo el número de SC afiliados aumentaba hasta los 200 (datos procedentes de la Football Supporter’s Gazette, el órgano oficial de la NATFED por aquel entonces). Sin embargo, el peso de la NATFED siguió siendo reducido. De esos 200 afiliados, predominaban los pertenecientes a clubes aficionados o situados fuera de la Football League. En la junta general ordinaria de 1948, de los 131 SC representados, más de 120 competían fuera de la Football League. En 1953, de los 89 representantes que atendieron a la junta general ordinaria, más de 50 representaban a clubes aficionados.
La posguerra provocó un «boom» en la popularidad del fútbol
De este «boom» se benefició la NATFED
Sin embargo, a diferencia de lo que pueda parecer, que los SC representaran a clubes aficionados no significa que tuvieran pocos miembros. Algunos aglutinaban a un número desorbitado de integrantes. Por ejemplo, el Colchester United SC (un equipo que compitió fuera de la Football League hasta 1950) presumía en 1948 de ser el SC con más aficionados de Inglaterra. El Worcester SC era conocido por sus decenas de miles de miembros, mientras que el Poole Town SC anunció en 1962 que contaba con 49.000 miembros. Obviamente, estos números están lejos de las actuales cifras de asistencia a los grandes estadios de fútbol, pero es algo que refleja hasta qué punto las comunidades locales se implicaban en la recaudación de dinero y eventos sociales para respaldar a sus clubes de fútbol.
A pesar de las dificultades obvias de calcular el número de aficionados que formaban parte de la Federación, en 1953, el presidente de la NATFED, Talbot Nanson, afirmó que la cifra rondaba los 500.000. Cualesquiera que fueran las cifras, no cabe duda de que durante la década que siguió a 1945, cientos de miles de aficionados formaban parte de la Federación.

Sin embargo, su grave problema persistía: seguía siendo poco conocida y tenía poco peso en el mundo del fútbol. De hecho, muchos de los afiliados a los SC ni siquiera sabían de la existencia de la Federación que les representaba a nivel nacional. En una entrevista personal con Rogan Taylor en 1990, un ulterior presidente de la NATFED, Tony Kershaw, dijo: «Algunos miembros de los SC no conocen la Federación ni los servicios que proporciona. Los de las SC no hablan a sus miembros mucho de la Federación, si es que les dicen algo…».
Pero ese no era el único problema. Prácticamente todos los implicados en la NATFED invertían muchas horas en la organización. Muchas tardes y la mayoría de fines de semana organizaban actividades para sus SC: desde viajes y loterías hasta trabajar como camarero en eventos organizados por ellos mismos. Algunos no tenían tiempo ni para ver los partidos. Todas esas horas, invertidas desinteresadamente, sirvieron de poco al final. Cuando la NATFED intentó estimular cambios que beneficiaran a los aficionados de a pie, se vio impotente. No tenía el peso necesario en los medios de comunicación ni en el mundo del fútbol. Además, dentro de la Federación había una gran divergencia de intereses, pues SC de todo el país y de todos los niveles eran miembros. Lógicamente, un aficionado del Manchester United y uno del Gainsborough Trinity no tenían ni tienen los mismos intereses.
Para más inri, los problemas de la Federación se multiplicaban. Los clubes, para garantizarse el apoyo de sus miembros, empezaron a crear un SC «oficial», desacreditando a los demás. ¿Qué SC debía aceptar la Federación? ¿El «oficial» o el que había sido creado anteriormente? Según los estatutos, «cualquier SC constituido legalmente puede ser miembro». La interpretación de los estatutos era poco clara. Además, el lema de la Federación, «Help not Hinder», les ponía en un compromiso. ¿Debían apoyar a los SC más antiguos o a los nuevos, creados para ayudar a los clubes?
Al final, la NATFED decidió apoyar a los seguidores frente a los clubes. Tras las protestas de los antiguos SC por la llegada de los SC «marionetas», Archie Gooch, presidente de la NATFED en 1969, dijo que es «una idea ridícula que los SC tengan los mismos directivos que los clubes de fútbol a los que apoyan».
La FSF
Por todos estos obstáculos, la NATFED nunca llegó a alcanzar una importancia real en el mundo del fútbol. Alcanzó su auge en términos de clubes representados en 1960, cuando delegados de 139 clubes acudieron a la junta general. Sin embargo, en 1988, ya solo eran 40. Este declive obligó a la NATFED a unir sus fuerzas con la FSA (Football Supporter’s Association) en 2002, creando la actual FSF (Football Supporter’s Federation). Según sus propios datos, la FSF tiene más de 180.000 aficionados afiliados, además de numerosos SC. Sin embargo, su peso en el mundo del fútbol sigue siendo escaso, tal y como demuestra el hecho de que su publicación oficial, The Football Supporter, fuera cancelada en agosto de 2011 por falta de recursos.