Tottenham no ha tenido demasiada suerte con los arqueros en los últimos años. El nombre de Heurelho Gomes provoca pesadillas entre los hinchas, sin olvidar a Carlo Cudicini y Paul Robinson. Los tres tuvieron graves errores que le costaron mucho a Tottenham. Gomes aniquiló las chances de Champions League en la temporada 2010/2011 igual que Robinson en la temporada 2006/2007. Cudicini, por su parte, tuvo una actuación deplorable en las semifinales de FA Cup contra Chelsea la temporada pasada.
Sin embargo, la situación conflictiva de arqueros pareció resolverse la temporada pasada con la sorpresiva contratación del veteranísimo Brad Friedel. Un arquero histórico pero con muchos años encima no era lo que esperaban los hinchas. Al principio, se creía que sería el segundo arquero, con Gomes permaneciendo en primer lugar, pero Redknapp decidió que tuvo suficiente de Gomes y eligió a Friedel como primer arquero. Sus atajadas a puro reflejo que sorprendían a su edad le dieron la razón.
El Tottenham lleva años buscando un arquero de garantías
Tras unos inicios difíciles, Lloris se ganó su puesto en Roma
El tiempo pasó, Levy despidió a Redknapp y Villas-Boas lo reemplazó, marcando el inicio de una nueva era. En el último día de la ventana de transferencia, el nuevo entrenador se hizo con el capitán de la selección francesa, Hugo Lloris. A pesar de ser considerado uno de los mejores arqueros del mundo, Villlas-Boas comenzó usándolo como suplente en liga y titular en Europa League, algo que era casi inentendible, principalmente por el bajo nivel de Friedel en las actuaciones de liga. Mientras tanto, medios franceses lo criticaban muy duramente y creaban incertidumbre en los Spurs. En conferencias de prensa se notaba que Lloris tampoco entendía mucho esa decisión pero el entrenador tenía un propósito, quería demostrar a todo el plantel que no importaba el nombre del jugador, todos podían hacerse con un lugar si sus actuaciones lo meritaban.
El día de la consolidación en el arco de Lloris llegó más pronto que tarde, un encuentro vital para la clasificación por Europa League ante Lazio. Antes del partido, los romanos atacaron a doce hinchas de Tottenham que estaban tomando un trago en un bar. Esto sin duda afectó los ánimos del equipo y más aún un gol a los pocos minutos no cobrado por el árbitro. Dos golpes a la confianza de Tottenham significaron defender todo el partido. El único que parecía enardecido era el portero francés, que mantuvo la valla invicta atajada tras atajada. El increíble partido que jugó Lloris le dio a Villas-Boas la señal que el francés se había ganado su lugar y lo hizo debutar como titular en liga cortando una racha de 310 partidos consecutivos de Friedel como titular en Premier League, récord en la liga. El profesionalismo de Friedel también es destacable porque mientras que los medios ingleses sugerían una pelea de poder entre ambos arqueros, el estadounidense felicitaba a Lloris por sus atajadas a través de Twitter.
La tranquilidad, la seguridad, la confianza y la fuerza de mando que aporta el francés a los Spurs es vital para las esperanzas de conseguir un puesto de Champions League. Hugo Lloris puede hacer mayor diferencia en el equipo que el delantero que no se consiguió en enero. Es un arquero que no tiene miedo y provee paz a la inestable línea de fondo de Tottenham. Sin miedo a exagerar, Pat Jennings fue el último arquero comparable a Lloris. Su leyenda en White Hart Lane recién empieza a escribirse.