En una noche en que los múltiples debutantes ingleses y el centenario de Gerrard deberían haber copado las portadas, el jugador más talentoso que ha producido Suecia en toda su historia, acabó robándoles el protagonismo. Cuatro goles, uno de ellos antológico, tienen la culpa.
Roy Hodgson hizo debutar a seis jugadores: Leon Osman, Raheem Sterling y Steven Caulker fueron titulares, mientras que Carl Jenkinson, Ryan Shawcross y Wilfried Zaha entraron en la segunda parte. La lección que aprendieron hoy no la olvidarán jamás: mientras Zlatan Ibrahimovic esté en el campo, nunca te confíes.
Los suecos se adelantaron mediante un gol de Ibrahimovic pero Inglaterra respondió con contundencia. Antes de finalizar la primera parte, Steven Caulker, al rematar una falta lanzada por Gerrard (que se convertía en el sexto jugador inglés en alcanzar los 100 partidos como internacional) y Danny Welbeck, le habían dado la vuelta al marcador.
Todo apuntaba a que Inglaterra lograría su primera victoria en Suecia desde 1965, especialmente tras el excelente arranque inglés en la segunda parte. Pero Ibrahimovic no entiende de amistosos.
Cuando ya había comenzado el carrusel de cambios, empató el encuentro a dos tras controlar con el pecho y batir a Joe Hart con un duro disparo. Acto seguido, marcó de falta con un disparo seco y raso ante el que Hart, que tuvo una noche aciaga, podría haber hecho más.
Pero lo mejor estaba por llegar. Al borde del pitido final, un balón largo de Suecia provocó la salida alocada de Hart fuera del área. El portero del City despejó defectuosamente de cabeza e Ibra marcó desde la esquina del área de chilena sin que el balón botara en el suelo. Un gesto acrobático genial, solo al alcance de uno de los mejores jugadores del mundo.
No todo fueron malas noticias para Hodgson. A pesar de regalar la posesión en el primer gol inglés, Sterling produjo algunos de los mejores momentos ingleses, en especial el que concluyó en el gol de Welbeck. Leighton Baines demostró estar a la altura de Ashley Cole. Y los debutantes Caulker y Osman exhibieron un nivel digno de la selección inglesa. Eso sí, lo mejor de Inglaterra desde que llegó Hodgson hace unos meses ha sido el gol de Ibrahimovic.