Premier League
Chelsea FC | 2 |
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West Ham | 2 |
Ficha técnica |
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2 – Chelsea FC: Courtois; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta; Fàbregas, Obi Mikel, Willian, Oscar (Loftus-Cheek, 84), Kenedy (Pedro, 46); Remy (Traoré, 63). |
2 – West Ham United: Adrián; Cresswell, Ogbonna, Reid, Antonio; Noble, Kouyaté, Payet, Lanzini (Obiang, 82), Valencia (Emenike, 75); Sakho (Carroll, 60). |
Goles: 0-1, m.17: Lanzini. 1-1, m.45+3: Fàbregas. 1-2, m.62: Carroll. 2-2, m.88: Fàbregas (p). |
Salvó los muebles al final el Chelsea. Los de Guus Hiddink consiguen un empate que no les sirve de gran cosa salvo para alargar la racha de imbatibilidad en casa. Por su parte, los de Slaven Bilic se vuelven al este de la capital con el agridulce sabor de boca de una remontada en contra en los últimos minutos.
Hubo mucha intensidad pero poco fútbol en la primera mitad, aunque pese a todo se llegara al descanso con dos golazos. Salió más fuerte el Chelsea, pero ello no se traducía en peligro y, tras quince minutos de tedio, Manuel Lanzini abrió la lata para los visitantes tras aprovechar un balón suelto en la frontal y batir con un derechazo a Thibaut Courtois.
Muchos minutos le costó a los Blues rehacerse tras la losa del gol en contra, llegando en el ecuador del periodo una de las primeras ocasiones locales, cuando Robert Kenedy intentaba emular a Lanzini pero con desigual puntería. Poco después la parroquia local reclamó penalti por manos de Enner Valencia, pero ni la propia repetición aclaró si el balón golpeó en el brazo o en el pecho del sudamericano.
Pese al empuje de los de Hiddink, el West Ham no renunciaba a contragolpear con peligro y bien pudo costarle un disgusto al Chelsea cuando una preciosa jugada combinativa no acabó en gol de Aaron Cresswell de no ser por la intervención de Branislav Ivanovic.
En el final de la primera parte y merced al balón parado el Chelsea consiguió empatar el partido, ya que si bien en el cuarenta y uno Willian Borges puso en jaque a Adrián San Miguel con una falta lejana que se fue por poco, siete minutos después expirando ya el tiempo extra Cesc Fàbregas ejecutaba con maestría un golpe franco para devolver las tablas al encuentro en la última jugada.
Tras la reanudación el Chelsea vivió sus mejores minutos, y si bien Oscar dos Santos pudo embocar un balón cruzado que se paseó ante la pasiva mirada de la defensa Hammer, también desaprovechó John Terry un testarazo que desbarató Adrián de puños. Eran minutos de acoso y derribo local pero, como siempre, un buen agazapado West Ham se estiraba para contragolpear y muy cerca estuvo de ponerse de nuevo por encima cuando Diafra Sakho comandó una poderosa contra que acabó con Cresswell estrellando el esférico en el travesaño.
Cuando sí anotó el West Ham fue en el sesenta y dos, castigando de forma magistral los espacios un Dimitri Payet que encontró libre de marca al recién ingresado al verde Andy Carroll, el cual batió a Courtois por bajo con la zurda. En el partido de la primera vuelta ya había anotado el decisivo 2-1.
De nuevo el gol visitante frenó el ardor Blue. Fàbregas se peleaba contra el mundo en busca del empate. El catalán probó suerte de cabeza a la salida de un córner y dos minutos después se atrevió con una chilena. Pero ambos intentos se marcharon desviados, y en el minuto setenta y nueve Courtois se tuvo que emplear a fondo para evitar un gol de Carroll de cabeza.
Los minutos finales entraron en un terreno en el que el West Ham se sentía bastante cómodo. La prueba fue la doble ocasión en el minuto ochenta y seis, primero desbaratada en el último momento por Ivanovic tras una gran jugada personal de Emmanuel Emenike y después por Bertrand Traoré, que despejó bajo palos un balón que se colaba impulsado por la frente de Carroll.
Pero cuando mejor se le ponía al West Ham, llegó el empate. En una cabalgada de Ruben Loftus-Cheek, Michail Antonio llegaba por detrás y supuestamente derribaba a la joven promesa azul. Pero ni Antonio cometió falta ni la infracción hubiera sido dentro del área. Robert Madley no lo vio así y señaló el punto fatídico, donde un infalible Fàbregas engañó a Adrián y empató la contienda por segunda vez.
De ahí al final del partido solo Payet de falta o Loftus-Cheek en el área pudieron romper el empate, pero tanto Courtois como la falta de puntería respectivamente evitaron que la balanza se decantara de uno de los dos lados. Con esas terminó un partido trepidante pero falto de calidad, tras el cual los Hammers estarán más pendientes que nunca del derbi de Mánchester.