Inglaterra ya está preparando las maletas para la Euro 2012 gracias a sus seis puntos de ventaja. Evitar la derrota en Montenegro el próximo mes sería suficiente para viajar a Polonia y Ucrania. Y sin embargo, los “pross” no mostraron su mejor cara esta noche.

 

El mejor resumen del partido lo proporcionaron los aficionados galeses, que cantaron hacia el final “Fourth in the world? You’re having a laugh?” (“¿Cuartos del mundo? ¿Es una broma?”).

 

La selección inglesa se asfixia en Wembley. La de esta noche fue su primera victoria en el estadio londinense en un año gracias al solitario gol de Ashley Young.

 

Durante una hora, Joe Hart, el portero inglés, fue un espectador más. Pero a partir de ahí, Gales se estiró, guiada por la clase de Gareth Bale y Aaron Ramsey, su capitán, el mejor del partido. Y los galeses merecieron empatar. De hecho, lo habrían logrado si Robbie Earnshaw no hubiera malgastado una ocasión clarísima en el minuto 76.

 

La principal novedad en la alineación fue Frank Lampard, que dio muestras evidentes de encontrarse en la recta final de su carrera, aunque es cierto que sus compañeros no le ayudaron mucho. El centro del campo formado por Frank Lampard, Gareth Barry y James Milner fue demasiado estático. Rooney volvió a ser la referencia en ataque pero estuvo muy aislado todo el partido. Así las cosas, la creatividad ofensiva quedó en los pies de Ashley Young y Stewart Downing, que fueron los artífices del único gol del partido.

 

El 4-5-1 de Gary Speed, técnico gales, funcionó durante 35 minutos, en los que los galeses negaron todos los espacios a sus rivales. Hasta que apareció Young para marcar su tercer gol con la selección.

 

Downing, a sus 27 años, se ha convertido en un jugador maduro y versátil que puede jugar en medio, en la derecha o en la izquierda. A los 35 minutos profundizó por la derecha, se deshizo de Ledley y cedió a Young, que batió a Wayne Hennessey desde 10 metros con un disparo que se coló entre el palo y el guardameta.

 

Inglaterra comenzó mejor la segunda parte, posiblemente espoleada por los gritos de Capello, y encerraron a los ingleses en su área. Aún así, tuvo suerte de que el árbitro decretara erróneamente un fuera de juego cuando Bale encaraba solo a Joe Hart.

 

Gales no se rindió nunca. Bale encontró a Ramsey, y solo la magistral intervención de Barry permitió evitar el peligro y rescatar a Inglaterra. Luego Bale envió un centro al que no llegó Hart y Smalling acabó enviando a córner de cabeza.

 

Inglaterra recuperó momentáneamente el control. Lampard disparó a puerta y Milner le sucedió poco después. Gary Cahill también tuvo su oportunidad. Mientras, Rooney continuaba corriendo como una gallina sin cabeza.

 

Lampard se fue entre aplausos, aunque su sustituto Scott Parker fue ampliamente ovacionado.

 

Pero fue un sustituto galés el que generó más ruido. Earnshaw tuvo el empate a su merced, con los aficionados galeses ya de pie celebrando, pero su finalización fue horrible y acabó en las gradas. Un error clamoroso que permite a Inglaterra acariciar la clasificación a su pesar.