Ilie Oleart

Inglaterra evita la derrota en su debut (1-1)

Tal vez esta no sea la Inglaterra de Bobby Charlton y Nobby Stiles. O la de Alan Shearer y Paul Gascoigne. Carece de imaginación y creatividad, pero lo suple con sacrificio, entrega y una defensa tan atrasada que casi acaba fuera del estadio. Pero bastó para evitar la derrota ante Francia. Un punto es un punto.

 

Eurocopa 2012

Francia 1
Inglaterra 1
Ficha técnica
1 – Francia: Hugo Lloris, Patrice Evra, Adil Rami, Philippe Mexes, Mathieu Debuchy, Florent Malouda (Marvin Martin, 85), Franck Ribéry, Alou Diarra, Samir Nasri, Yohan Cabaye (Hatem Ben Arfa, 84), Karim Benzema.
1 – Inglaterra: Joe Hart, Joleon Lescott, Ashley Cole, Glen Johnson, John Terry, Steven Gerrard, James Milner, Scott Parker (Jordan Henderson, 78), Alex Oxlade-Chamberlain (Jermain Defoe, 77), Ashley Young, Danny Welbeck (Theo Walcott, 91).
Goles: 0-1, m.30: Lescott. 1-1, m.39: Nasri.
Lo mejor del debut de Inglaterra en la Eurocopa 2012 fue el punto cosechado. A pesar del arreón final de los franceses, los de Roy Hodgson aguantaron y sumar un valioso punto.
 
Los franceses fueron mejores. Franck Ribery y Samir Nasri fueron una amenzada constante, pero fue el lateral derecho Mathieu Debuchy quién hizo más méritos para eregirse en el mejor del encuentro, honor que la UEFA concedió a Nasri.
 
Scott Parker encarnó las mejores virtudes inglesas: sacrificio, resistencia, tesón. Pero los ingleses necesitarán algo más si quieren progresar más allá de la fase de grupos. Francia disparó 20 veces contra las cinco de Inglaterra, y completó 634 pases en comparación con los 307 de los ingleses.
 
Los aficionados ingleses se mofaron de las advertencias inglesas de no viajar a Ucrania y cantaron «We’re coming home in a coffin» («Volveremos a casa en un ataúd»). Y eso que no permitieron a la banda entrar en el estadio, a pesar del permiso inicial de la UEFA.
 
Los presagios no pudieron ser peores. En el calentamiento, el preparador de porteros Ray Clemence se lesionó en el talón de Aquiles. Una baja más a la interminable de lesiones inglesas.
 
Inglaterra se defendió tan atrás que casi acaba en Crimea. Eso permitió a los franceses manejar el encuentro a su antojo en la medular. Sin embargo, los ingleses fueron capaces en la primera parte de contraatacar con peligro. Así llegó su mejor ocasión del partido. Parker conectó con Young, que vio la diagonal de James Milner, que se plantó solo ante Hugo Lloris. Tras sortearle, envió su disparo fuera a pesar de gozar de un ángulo más que aceptable.
 
Oxlade-Chamberlain, la principal novedad de Hodgson, se preocupó más por ayudar a Cole a detener a Nasri y al excelente Debuchy que de atacar. Por el otro lado, Milner colaboró con Glen Johnson para detener a Ribery.
 
Cuando Francia se había adueñado del encuentro, llegó el gol inglés. A la media hora de juego, Patrice Evra cometió falta sobre Milner en el lado derecho. Gerrard sacó la falta y el central Lescott se deshizo de Diarra y marcó de cabeza.
 
Tras el gol, Francia prosiguió con su asedio, con Nasri al frente de las operaciones. Solo seis minutos después del gol, llegó el empate. Florent Malouda conectó con Ribery, que dejó el balón a Nasri. El jugador del City controló el balón y con su segundo toque lo envió pegado a la base del poste derecho de Hart, que no pudo hacer nada para impedir el gol.
 
El partido se volcó paulatinamente del costado francés en la segunda parte. Mientras, los ingleses se exasperaban con el arbitraje del italiano Rizzoli. El sofocante calor comenzó a ser un factor determinante en el juego. Inglaterra siguió retrasando su línea defensiva. En ocasiones, Gerrard y Parker parecían dos defensas más.
 
A pesar de la aglomeración, Francia siguió creando peligro. Benzema lo intentó desde lejos varias veces pero Hart estuvo siempre atento. Los contraataques ingleses se fueron espaciando cada vez más, mientras Parker se multiplicaba como escudo defensivo interceptando todos los balones dirigidos contra la portería de Hart. Su desgaste físico provocó la entrada de Jordan Henderson en la recta final.
 
Oxlade-Chamberlain fue el primero en marcharse y fue sustituido por Jermain Defoe. Eso provocó que Young se desplazara a la izquierda, su hábitat natural en el Manchester United. La presión francesa siguió aumentando. Hatem Ben Arfa y Marvin Martin entraron por Cabaye y Malouda en un último intento galo por lograr la victoria. Pero Inglaterra aguantó. Una Inglaterra pragmática, seria, sólida. Pero que deberá mostrarse más ambiciosa si desea hacer algo más que deambular por esta Euro sin pena ni gloria.
 

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Ilie Oleart