Las esperanzas de Inglaterra en la Copa del Mundo siguen vivas…de milagro. Durante una hora su torneo estuvo colgando de un hilo pero tras un flojísimo partido contra Nueva Zelanda, las inglesas volvieron a la vida en la segunda parte, tras una remontada que completó Jess Clarke en el minuto 81. Un punto contra Japón en su último partido de grupo el martes que viene será suficiente para pasar a cuartos de final.
Durante buena parte del partido, parecía que se repetiría la frustración de las inglesas en las Copas del Mundo. El gol de Sarah Gregorius a los 18 minutos le dio ventaja sorprendentemente al equipo teóricamente más débil del grupo B (nunca han Ganado un punto en una fase final de un Mundial) y el equipo de Hope Powell, a pesar de controlar la posesión, no fue capaz de llevar peligro a la portería rival. Pero poco después de la hora de partido, Alex Scott centró de maravilla para que Jill Scott rematara a gol y pusiera el 1-1 en el marcador. A falta de solo 9 minutos para el final, Clarke, que había salido de cambio, colocó a Inglaterra en una posición de relativa comodidad en el grupo B.
«No seríamos Inglaterra si no hiciéramos las cosas de la forma más difícil”, dijo Alex Scott. “Justo antes del gol, Hope me estaba gritando porque algunos de mis centros no eran tan buenos como de costumbre. En el descanso, Jill había dicho: “Solo ponlo en el area y yo pondré la cabeza. Y cumplió su palabra. Fue un gran remate».
Japón, los líderes de grupo, habían impresionado con una gran demostración de juego que acabó con victoria por 4-0 sobre México, lo cual hizo que Inglaterra tuviera más presión, pero fue capaz de superarla.
El entrenador de Nueva Zelanda, John Herdman, había criticado a Inglaterra antes del torneo, describiendo el equipo de Powell como “rígido” y “predecible” y antes del partido dijo que su equipo “podía resistir todo lo que puedan intentar».
Pero en lugar de resistir frente a Inglaterra, fueron las primeras en golpear. Amber Hearn aprovechó la indecisión defensiva para sortear a Faye White y colocar el balón dentro del área para que Gregorius se colara entre dos defensoras y pusiera el 0-1.
Inglaterra sufrió hasta que aparecieron las Scott. Las celebraciones tras el empate fueron inexistentes. Todo lo contrario que tras el 2-1 de Clarke.
«Tenemos que jugar de la forma que sabemos que podemos hacerlo”, dijo Powell. Inglaterra tiene mejor diferencia de goles que México, así que incluso una derrota ante Japón podría clasificarlas a cuartos de final. «Todavía no estamos a nuestro mejor nivel. Espero que este resultado nos dé confianza. Tenemos mucho que mejorar todavía”.