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El sexo débil no es tal en Inglaterra. La selección inglesa femenina parece seguir un camino opuesto al de la selección masculina, que no participó en la Eurocopa de 2008, en la Copa del Mundo de Sudáfrica fue apeado en octavos y en el reciente Campeonato de Europa sub-21 no pasó de la fase de grupos. En cambio, la selección inglesa femenina, alcanzó la final del Campeonato de Europa de 2009, en la que perdió ante la siete veces campeona Alemania, y en esta Copa del Mundo de Alemania está mostrando calidad y determinación para llegar lejos.
Japón e Inglaterra se jugaban el liderato del grupo B en el último partido de la fase de grupos. Inglaterra se llevó el gato al agua de forma incontestable (2-0), ganando con autoridad y sin que las niponas llegaran a crear peligro en su área.
La mayor intensidad física aplicada por las jugadoras inglesas les permitió hacerse con el dominio del partido. Este dominio se materializó al cuarto de hora, y lo hizo «a la inglesa»: Carney lanzó un envío de 35 metros a la espalda de las defensoras niponas, que aprovechó la genial Ellen White, que de volea superó a la portera, Ayumi Kaihori, por encima, de vaselina.
Los que pensaron que tras tomar ventaja en el marcador Inglaterra bajaría el ritmo, se equivocaron. Las de Hope Powell mantuvieron la presión hasta que las piernas empezaron a fallar, al final de la primera parte. Sin embargo, las japonesas no supieron aprovechar el bajón físico inglés para poner en problemas a Bardsley, que prácticamente no tuvo trabajo en la primera parte.
En el inicio de la segunda, ambos equipos estuvieron cerca de marcar: Inglaterra pudo hacerlo a través de White y Japón pudo igualar el partido tras una jugada a balón parado, pero ninguna de las dos selecciones consiguió mover el marcador. Solo Yankey, que sustituyó a Clarke en la media parte, pudo mover el marcador. Fue en el minuto 66, a través de una buena vaselina que le permitió superar a la guardameta nipona Kaihori, poco acertada en la tarde de hoy.
Con este resultado, Inglaterra llega a cuartos de final como primera del grupo B, con un punto de ventaja sobre la propia Japón. En cuartos de final se enfrentará a la siempre peligrosa Francia, pero consigue esquivar a la todopoderosa Alemania, que se las verá con Japón.
Inglaterra: K. Bardsley; A. Scott, Bradley, Stoney, R. Unitt; J. Scott, Asante, Carney, K. Smith (Aluko, 62), Clarke (Yankey, 45); White (Bassett, 90)
Japón: Kaihori; Yinga, Iwashimizu, Kumagai, Sameshima; Sakaguchi (Iwabuchi, 75), Sawa, Ohno (Kawasumi, 82), Miyama; Ando (Maruyama, 56), Nagasato
Goles: 1-0: White (15), 2-0: Yankey (66)
