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El universo de los Foxes anda de muy buena actitud gracias a su gratificante inicio de temporada. Dos victorias al hilo han aupado al Leicester al coliderato de la Premier League. Un momento propicio para que Gökhan İnler haga su aparición en este equipo. El suizo aterriza en Inglaterra para ocupar un rol similar al de Esteban Cambiasso, quien se convirtió en jugador insignia del equipo en la temporada pasada.
Tras la marcha de Cambiasso, que no quiso renovar y prefirió jugar la Champions League con Olympiakos, Ranieri vio cómo se truncaba su planeación. Tras estudiar varias alternativas, el técnico italiano logró cerrar el fichaje de Inler, un jugador con amplia experiencia en el fútbol profesional, tanto a nivel de clubes como de selección nacional. Inler dio sus primeros pasos en el fútbol suizo en clubes como el Basilea y el FC Zurich, donde logró llamar la atención del Udinese italiano. Allí tuvo la oportunidad de compartir espacio con jugadores como Pablo Armero, Alexis Sánchez o Antonio Di Natale. Inler permaneció en Udine desde 2007 hasta mayo de 2011, cuando fue traspasado al Nápoles, equipo que entonces estaba en boca de todos de la mano de Ezequiel Lavezzi y Edinson Cavani.
Inler viene respaldado también por su excelente rendimiento con la selección suiza, con la que ha disputado 84 encuentros oficiales. Con su país ha participado en la Eurocopa de 2008 (en la que Suiza fue país anfitrión) y en los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.Aunque el Leicester ha dado un salto de calidad con los fichajes de jugadores como Christian Fuchs o el mundialista Shinji Okazaki, la llegada de Inler permitirá al club subir un escalón más. El suizo es un jugador completo que aportará su granito de arena en diferentes facetas del juego.
Inler puede jugar como organizador o como medio defensivo, su posición natural. Gracias a su nítida lectura del juego, es un jugador con un índice de intercepciones elevado, lo cual resulta primordial para un equipo como el Leicester que, a pesar de sus inicios victoriosos, requiere de una gran solidez defensiva. En este sentido, es un tipo de jugador que encaja a la perfección con la filosofía de Ranieri.
Las transiciones rápidas es una de las señas de identidad de la Premier League, lo cual desemboca en errores continuos. En este sentido, la presencia de Inler contribuirá a minimizar las pérdidas del equipo. El suizo tiene capacidad para retener el balón e inteligencia para pasar el balón al espacio y en el tiempo oportunos, ya sea para librar la presión contraria o para favorecer a los jugadores más habilidosos del equipo, en este caso, Riyad Mahrez y Jamie Vardy, para trasladar rápidamente el juego hacia la portería rival.
Una de las debilidades del Leicester de la temporada pasada fue el gol. Inler no solo aporta calidad y solidez a la hora de cumplir su rol defensivo sino que también aporta en la faceta ofensiva. En el Nápoles destacó siempre por su potente disparo desde larga distancia. La temporada 2012-13 logró seis goles en Serie A a pesar de su posición retrasada en el terreno de juego.
Y finalmente está el carácter. Con 31 años y un amplio recorrido a sus espaldas, Inler está llamado a erigirse en el nuevo líder del Leicester. Gracias a su actitud dentro de la cancha y su capacidad de mando, demostrada tanto en clubes como en su seleccionado, donde es capitán, encaja perfectamente en lo que pretendía Ranieri. El técnico italiano buscaba un referente, alguien que reemplazara a Cambiasso como figura primaria del once de los Foxes.
El Leicester, aquejado la temporada pasada por los escándalos y salidas de tono de su exentrenador Nigel Pearson, quiere centrarse únicamente en el fútbol. El equipo está centrado en lograr de nuevo la salvación con una mezcla entre corazón e inteligencia, una combinación que le sienta bien a «el león», como cariñosamente era conocido en Nápoles el nuevo fichaje estrella de los Foxes.
