No hay duda de que Joey Barton es el hombre del verano. No contento con copar portadas por habérsele denegado el visado para viajar a Estados Unidos y haber criticado las leyes de la embajada americana, su siguiente víctima fue su propio club. Criticó públicamente, a través de Twitter, en numerosas ocasiones la política de fichajes seguida por su club, por lo que el Newcastle anunció que traspasaría al centrocampista de 28 años gratuitamente a cualquier equipo.
Sin embargo, días después hizo las paces con su club y su entrenador, Alan Pardew, y ha jugado los dos primeros partidos de la Premier League como titular.
Sin embargo, ahora que parecía que llegaba la calma después de la tempestad y Barton se reintegraba en el grupo, el QPR ha lanzado una ofensiva por él que tiene todos los visos de llegar a buen puerto.
Días atrás, su amigo y excompañero Kevin Nolan le intentó convencer para que jugara con él en el West Ham de Sam Allardyce en el nPower Championship, pero Barton está decidido a seguir en la Premier League.
Y todo apunta a que lo hará en el Queens Park Rangers. El club, recién adquirido por Tony Fernandes, se ha interesado por Barton tras la negativa de Scott Parker a unirse a los Rangers. Esta ofensiva ha sido bien recibida por todas las partes, pues el Newcastle ha dado permiso a su polémico jugador, al que tan solo le queda un año de contrato, para hablar con el QPR, equipo al que Barton parece dispuesto a marcharse.
De momento, Pardew ya ha anunciado que Barton no jugará el encuentro correspondiente a la Carling Cup de mañana jueves ante el Scunthorpe: «No jugará este jueves porque tiene un problema en su pie, que no tiene mayor importancia, pero necesita descanso. Sin embargo, estará disponible para el domingo».
Pese a la ausencia, Pardew negó que a su jugador le faltara compromiso con el Newcastle: «Contestó a mi pregunta sobre su compromiso con el club y con el equipo, de nuevo, el sábado. Uno quiere que los jugadores «top» jueguen al máximo nivel para nuestro club, y eso es lo que él hizo».
Barton ha pasado el examen médico con el QPR este miércoles por la noche, y ya ha anunciado que «no le queda más remedio que marcharse porque el Newcastle no le quiere». ¿Dónde lo ha anunciado? A ver si adivinan…
