John Terry y Anton Ferdinand podrían ser sancionados por la Federación inglesa una vez que esta última evalúe las pruebas presentadas durante el juicio que desembocó en la absolución del defensa del Chelsea de la acusación de haber proferido insultos racistas contra el defensa del QPR el pasado mes de octubre.
El proceso de la FA difiere del proceso legal en que tiene responsabilidad sobre los procesos disciplinarios comunes respecto a los jugadores. El organismo disciplinario reanudará la investigación que se llevó a cabo tras el incidente, que se detuvo cuando el caso Terry-Ferdinand entró en la vía ordinaria.
Tanto Terry como Ferdinand admitieron en el juicio haber intercambiado insultos, por la cual cosa la FA podría decidir sancionarles. Además, Terry todavía podría ser acusado de insultos racistas, aunque resulta poco probable toda vez que la justicia ordinaria le ha declarado inocente. La FA no tomará una decisión hasta finales de esta próxima semana.
Ambos jugadores admitieron haber utilizado términos despectivos como “cunt”, “fuck off” o “knobhead”, además de provocaciones personales. Ferdinand le recordó a Terry que había mantenido una relación con Vanessa Perroncel, la expareja de su excompañero en la selección Wayne Bridge. La FA podría emprender acciones por el daño causado a su campaña de respeto por el entonces capitán de la selección inglesa.
La Asociación de Futbolistas Profesionales, la PFA, también lamentó que dos de sus miembros se vieran envueltos en un asunto de este tipo. Gordon Taylor, director ejecutivo del organismo, afirmó que “no han sido las mejores semanas para el fútbol”. Y al menos queda todavía una más hasta que se conozca el veredicto de la FA.
