Cesare Cannonieri

Jonjo Shelvey, la veleta del Newcastle

El centrocampista británico llega al equipo de las urracas por una suma de doce millones de libras, procedente de un Swansea sumido en la crisis. El jugador formado en el Liverpool aterriza en un panorama que no es mucho mejor que el anterior, donde tendrá que armar el rompecabezas del mediocampo de las urracas.

 
Jonjo Shelvey decidió dejar al Swansea. Ubicado al borde del descenso, con un técnico interino hasta fin de temporada, eliminado de la Copa de la Liga hace meses y de la FA Cup el fin de semana pasado ante el Oxford United de la League Two (cuarta división del fútbol inglés). Por si fuera poco, tuvo un altercado con los hinchas del Swansea producto de esa caída en tercera ronda de la copa doméstica, lo que aceleró su salida con destino a Newcastle-upon-tyne.
 
Eso no quita que vaya a estar más tranquilo en su nuevo destino, debido a que el Newcastle (que dio muestra de amor propio en un electrizante 3-3 ante el Manchester United en liga entre semana) está sumido en serios problemas. El club norteño está en la 18° posición con 18 puntos, a solo uno de la salvación, que marca precisamente el Swansea en la posición 17° con 19 puntos.
 
Steve McClaren, técnico del Newcastle, se mostró totalmente complacido con su fichaje al afirmar que “cuenta con una gran experiencia para ser un joven centrocampista inglés y es actualmente internacional con la selección de Inglaterra, por lo que tengo certeza que será una gran adición a nuestro equipo”. McClaren confesó que lo había tenido en observación desde hacía un tiempo, por lo que le place contar con él. Más allá de los elogios y de las buenas sensaciones que deja para el técnico la llegada de Shelvey, se trata de un fichaje de suma importancia y urgencia para las «urracas».
 
Shelvey vio en el Newcastle una oportunidad para dar el salto de calidad a un equipo con mayor historia, presupuesto y jerarquía en la historia futbolística de Inglaterra, pero si algo es certero en este momento es que no viene precisamente a disfrutar de una época dorada. Deberá trabajar de manera tenaz si quiere triunfar, y el motivo de su llegada y posible desempeño se deberá amoldar a las siguientes necesidades:
  • Falta de categoría en la posición: El equipo de McClaren está tratando de salir a flote con las uñas producto de las numerosas lesiones que están aquejando al equipo, principalmente en el mediocampo y la delantera. No contentos con eso, los jugadores actuales que se desempeñan y que están disponibles, llámese Florian Thauvin, Sylvain Marveaux y Siem De Jong (por citar unos nombres), no cumplen con el papel y con las expectativas con las que se tenía en el equipo. Quitando a Georginio Wijnaldum, quien ha sido la excepción a la regla y por ende el mejor fichaje hasta la fecha del equipo. Para triunfar en la mitad de la cancha se necesita seriedad y concentración, cosa que el joven Shelvey ha ido ganando en su estancia con los galeses.
  • Ordenar el filtro defensa-ataque: Las oportunidades de ataque que generan las urracas son en su mayoría por las peripecias y milagros que debe hacer el aporte ofensivo del equipo de la mano de Aleksandar Mitrovic y Ayoze Pérez, complementado con el trabajo de Moussa Sissoko y del ya mencionado Wijnaldum, jugador revelación, pero la tendencia de juego indica que no hay un esquema en la media cancha. Basta con analizar el partido frente al Manchester United,  donde se veían los defensores muchas veces obligados a trasladar la esférica hacia el ataque (sobre todo Fabricio Coloccini) ante la falta de fluidez y recuperación de balón. El fichaje de Shelvey ayuda mucho a aliviarle la carga a los defensas, refuerza el círculo de recuperación de balón, enlazando sus funciones con Cheick Tioté y Jack Colback (recientemente en las canchas luego de lesión), como también mover los tiempos en el medio campo, dejando en más libertad a los más rápidos del equipo para recibir la pelota en una transición rápida a la portería rival.
  • Empezar desde cero: McClaren tiene una buena oportunidad para replantear su ideal de juego e ir más allá; su equipo ya ha demostrado que con el arreón anímico puede llegar a dar buenas demostraciones de fútbol, pero es necesario que llene de regularidad y concentración a sus jugadores para mantener los buenos resultados y no terminar regalando puntos. Para Shelvey, ganar más relevancia, experiencia e importancia en un equipo que estrictamente lo necesita, y reubicarse en la lupa del panorama futbolístico que lo hizo destacar a principio de temporada cuando hacía maravillas junto con Jeff Montero, André Ayew y Gylfi Sigurdsson en el Swansea.
Menos de cinco meses quedan de Premier League, tiempo suficiente para que Newcastle se ponga el mono de trabajo y trabaje arduamente para salir de la zona de descenso. McClaren sabe de la importancia del fichaje de Shelvey, y el jugador sabe que no tendrá una estancia para nada fácil en un equipo que tiene desorden en su juego y problemas extrafutbolísticos, originados especialmente por su excéntrico dueño Mike Ashley, dueño de la cadena de tiendas de deporte Sports Direct. La tarea es complicada para los Geordies, lo que suma más responsabilidad para Shelvey al momento de debutar y hacerse un lugar en el once. 
 

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