No será la primera ni la última, pero la «rajada» que ayer domingo despachó en Twitter el jugador español del Newcastle José Enrique, se ha ganado, por derecho propio, entrar dentro de las más notables de la Premier League desde que existen las redes sociales.
El español, supuestamente harto de que su equipo venda a sus pocas estrellas (Andy Carroll en enero y el capitán Kevin Nolan este verano), tildó a los dirigentes de falta de ambición argumentando que con esa política de traspasos, el Newcastle «nunca podría llegar a estar entre los seis primeros».
El comentario del jugador recibió varios apoyos en la red, ya que desde un tiempo atrás, cierto sector de las «urracas» cree que Alan Pardew, y otros dirigentes, están más interesados en llenar las arcas del banco, que en conseguir buenos resultados sobre el campo.
José Enrique, que empezará su quinta temporada en Inglaterra en pocos días, ya ha adquirido galones en el equipo y se ha vuelto un referente en la banda izquierda, junto al argentino Jonás Gutiérrez. Este hecho, no ha pasado inadvertido a grandes clubs europeos, como Arsenal, Liverpool y Barcelona, quienes han contactado con el Newcastle este verano interesándose por la situación del jugador.
Quizás ver como estos acercamientos no pasaban de eso, meras conversaciones, ha sido lo que ha molestado a José Enrique, además de una mejora de contrato que se le prometió en mayo y que aun no se ha producido. Ver como Carrol o Nolan emigraban a equipos con grandes expectativas y que él sigue en stand by en un club que luchará con suerte por estar a mitad de tabla, puede haber sido lo que haya desatado la furia del jugador utilizando Twitter como vía de escape. En cualquier caso, es evidente que el matrimonio entre Newcastle y José Enrique no atraviesa por su momento más dulce.