Champions League
Valencia | 1 |
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Chelsea | 1 |
Ficha técnica |
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1 – Valencia: D. Alves; Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba; Banega (Feghouli, 73), Albelda, Pablo (Jonas, 73), Canales, Mathieu (Piatti, 59); Soldado |
1 – Chelsea: Cech; Bosingwa, David Luiz, Terry, Cole; Ramires (Meireles, 66), Mikel, Lampard (Kalou, 83); Malouda, Torres (Anelka, 72), Mata. |
Goles: 0-1, m. 56: Lampard; 1-1, m. 87: Soldado (p.) |
Por si alguien dudó de la sinceridad de Villas-Boas cuando afirmó que a Lampard todavía le queda cuerda para rato, el propio centrocampista inglés se encargó de contrastarlo, y lo hizo de la mejor manera posible, con un gol. Y no fue un gol cualquiera, puesto que hasta entonces el Chelsea se había chocado contra un muro llamado Diego Alves.
Con Obi Mikel y Ramires acompañando a Lampard en la medular, los «blues» no fueron capaces de crear ocasiones de gol en una primera parte en la que ambos equipos estuvieron más temerosos de encajar un gol que de anotarlo.
Sin embargo, todo cambió en la segunda parte. El Chelsea, consciente de su superioridad física, impuso un alto ritmo de juego que desorientó a los valencianos, que vieron cómo su portería era apedreada en los primeros quince minutos de la segunda parte. Solo cuatro espectaculares intervenciones de Diego Alves impidieron el gol de los visitantes, hasta que, a la quinta ocasión clara en cinco minutos, Lampard definió a la perfección un preciso pase de Bosingwa.
A raíz del gol de Lampard, a falta de media hora, los locales comenzaron a carburar. Buscando el empate, Unai Emery dio entrada a Jonas, Feghouli y Piatti, siendo los tres una constante amenaza para la portería de Cech, que tuvo más trabajo del esperado tras la primera parte. Villas-Boas contragolpeó con las sustituciones de Torres y Ramires en beneficio de Meireles y Anelka, en lo que parecía buscar la defensa manteniendo la posesión del balón, algo que no consiguió.
El Valencia dominó claramente y acosó la portería rival como había hecho anteriormente el Chelsea, aunque sin suerte. De hecho, necesitaron de ayuda ajena para empatar el encuentro. Dicha ayuda tuvo su origen en el romántico cambio de Villas-Boas, que quiso homenajear a Lampard sustituyéndole por Salomon Kalou a falta de siete minutos. Solo le hicieron falta tres minutos a Kalou para destacarse, puesto que tras un inocente córner no se le ocurrió otra cosa que saltar a por el balón con el brazo derecho por delante y, cómo no, el esférico fue interceptado por su brazo. Penalti y tarjeta amarilla para el marfileño, que vio impotente cómo Roberto Soldado ponía el 1-1 final.
Pese al empate, los «blues» tienen motivos para ser optimistas. Además de que siguen líderes de su grupo, por delante de Bayer Leverkusen, Valencia y Racing Genk, Fernando Torres ha vuelto a mostrar una mejoría considerable. Solo las intervenciones de Diego Alves impidieron que el delantero español se fuera de Valencia con un gol en su haber. Pero más allá del peligro creado en el área rival, Torres está participando más activamente en el juego colectivo del equipo, bajando a su propio campo a ayudar en la salida de balón y jugando de espaldas.
La nota negativa la aportó otro español, Juan Mata. El flamante fichaje «blue» retornaba al estadio que le ha visto triunfar como futbolista, pero no estuvo acertado y pasó prácticamente desapercibido. Además, una vez concluido el partido, el árbitro le mostró una tarjeta amarilla por protestar.