Juan Antonio Parejo

La campana hace justicia en White Hart Lane (1-1)

Empate in extremis de unos Spurs merecedores de la victoria. En el Manchester United, el mejor fue el guardameta español David De Gea, que salvó varias veces a su equipo. La batalla por el título de la Premier League se reabre.

 

Premier League

Tottenham 1
Manchester Utd. 1
Ficha técnica
1 – Tottenham: Lloris; Naughton (Assou-Ekotto, 64), Dawson, Caulker, Walker; Parker (Huddlestone, 80), Dembelé, Bale, Lennon, Dempsey; Defoe.
1 – Manchester United: De Gea; Evra, Vidic, Ferdinand, Rafael; Carrick, Jones, Cleverley (Valencia, 74), Welbeck, Kagawa (Rooney, 62); Van Persie.
Goles: 0-1, m.25: Van Persie. 1-1, m.92: Dempsey.
Tropiezo del Manchester United bajo la nieve de Londres ante unos spurs que hicieron méritos para un botín mayor, reabriendo una Premier que tenía pinta de estar cerrada tras las navidades. Víctima de un exceso de respeto o incluso de temor, Ferguson optó por jugar en función del contrario, lo que significó sacrificar a sus extremos y meter a Phil Jones en el medio para redoblar las vigilancias en torno a Bale y Lennon, mientras que Rooney aguardaba en el banco. Por los locales, solo la baja de última hora de Vertonghen, reemplazado por Caulker en el eje central.
 
El Manchester United comenzó precavido y replegado, renunciando a los extremos, uno de los principales axiomas de su fútbol, con Welbeck por diestra y Cleverley en la siniestra. El Tottenham achuchaba aunque sin mucha precisión, mientras que los red devils aguardaban cualquier despiste para hincar su colmillo en el cuello del rival. Hasta entonces, solo un disparo de Defoe forzó a De Gea a sacar lo mejor de sí mismo, que esta tarde fue mucho. Una permuta de costados entre Cleverley y Welbeck desnudó a la zaga del Tottenham, que no supo detectar al delantero del United. Van Persie, quién si no, se encargó del posterior centro de Cleverley. Suma y sigue para el holandés, imparable.
 
El Tottenham acusó el gol y le costó reengancharse al partido, encomendado a Scottie Parker, quien hace de la clarividencia una costumbre. Sujetaba el United con Carrick como estandarte en la medular, pero contener a Gareth Bale es harina de otro costal. Un derechazo suyo desde la frontal fue milagrosamente salvado por los pies de De Gea, que cuajó una soberbia actuación. Con un par de internadas peligrosas de Welbeck por el carril izquierdo se cerró el primer acto.
 
En el segundo, los Spurs arrancaron con mayor decisión, aunque faltos de un punto de pausa necesaria, buscando continuamente cambios de orientación para llegar cuanto antes a sus extremos. El terreno se inclinaba hacia De Gea, cuyos pies volvieron a salvar el gol local en un remate a bocajarro de Dempsey, tras gran jugada de Dembelé. Poco antes, un disparo con el exterior de Gareth Bale se quedó a milímetros de resolverse de guardarse en las hemerotecas como gol antológico. Tanto el galés como Lennon, fueron un tormento constante para la zaga del United, ante los cuales tanto Carrick como especialmente Phil Jones hubieron de multiplicarse desde la medular. Por su parte, Kagawa sigue perdido en este equipo y a falta de media hora, fue sustituido por Wayne Rooney, quien reclamó un penalti al poco de comparecer sobre el césped de White Hart Lane.
 
El duelo enfrentaba dos dinámicas ya conocidas. Los de Villas Boas buscaban sin pausa la portería rival dejando unos espacios mortales a sus espaldas, mientras que los red devils se agazapaban a la busca de una contra que certificase su victoria. Y cerca de la yugular del Tottenham se quedaron Welbeck y sobretodo Van Persie. En el área contraria, toda vez que el partido se había desatado, a falta de diez minutos Defoe se durmió cuando solo De Gea se interponía entre él y el empate. Pero en esta ocasión, los Red Devils probaron su propia medicina. Cuando parecía que los de Ferguson se llevarían los tres puntos, una irresolución en su área hizo desembocar el esférico en los pies de Dempsey. El texano esta vez no perdonó y sobre la bocina el Tottenham pudo encontrar un botín más cercano a los méritos demostrados sobre el terreno de juego.
 
No hubo tiempo para más y la Premier parece reabrirse, ahora que al United se le empieza a acumular el trabajo y con la Champions en el horizonte. Más allá de su descomunal pegada encarnada en Van Persie y de su proverbial espíritu de lucha, el equipo parece algo falto de ideas y de resolución en el eje central de la defensa. Para los spurs, un punto que supone un pequeño pero importante paso más hacia adelante en su búsqueda de billetes para la Champions, tras haber jugado un partido para ganarlo.
 

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Juan Antonio Parejo