Mientras Leicester City, Tottenham y Arsenal luchan en esta apasionante recta final por el título de Premier League, hay otro premio por el que compiten varios jugadores, más allá de la posición en la que están sus equipos. Este galardón que está en juego es el premio al máximo goleador del campeonato. Harry Kane y Jamie Vardy pelean palmo a palmo, de la misma manera en que Foxes y Spurs buscan el título.
El delantero de Tottenham está a la cabeza en esta tabla con 21 anotaciones. A pesar de tener un arranque irregular, marcando un gol en los primeros nueve encuentros, Kane ha sido fundamental en el último tramo del torneo, dándole al equipo de Mauricio Pochettino la posibilidad de no perderle la pista al Leicester. Presente en los 31 partidos de liga, tiene un promedio de gol cada 130 minutos de juego. Tan sólo una asistencia es lo que tiene en su haber, dato que define a Kane como un asesino serial del área.
Dos goles por detrás está otro punta inglés, el ya mencionado Vardy. También ha jugado todos los partidos del torneo. Con 19 goles y 6 asistencias, el delantero se convirtió en la sensación del campeonato tras marcar en once partidos consecutivos y superar el récord de Ruud van Nistelrooy. La afición de Leicester sabe que si mantiene su promedio de gol cada 143 minutos, los Foxes estarán muy cerca de gritar campeones por primera vez en la máxima categoría del fútbol inglés.

En el cuarto lugar está el jugador con mejor promedio de gol y actual dueño de la bota de oro: Sergio Agüero. El argentino promedia un gol cada 112 minutos de juego. Fiel a su estilo, el Kun sigue siendo un dolor de cabeza para los defensores. Sus 16 goles en 23 partidos demuestran que, cuando está en plenitud física, es prácticamente imparable. Sin embargo, no ha marcado en tantos partidos como sus rivales. Sin ir más lejos, cinco de esos 16 goles los marcó en la vuelta frente al Newcastle.
Con la misma cantidad de goles que el delantero argentino está tal vez el mejor jugador de la Premier: Riyad Mahrez. Los 16 goles y 11 asistencias lo ubican al tope de esta estadística combinada y con un promedio de gol cada 154 minutos de juego. Y sus cifras podrían haber sido todavía mejores si no hubiera errado dos penaltis o hubiera cedido uno a su compañero Vardy cuando estaba persiguiendo el récord de van Nistelrooy. De todas maneras, no es algo que al argelino le quite el sueño ya que tiene el campeonato muy cerca de la palma de su mano y sabe que muchos equipos estarán interesados en él cuando finalice la temporada.
El tramo final de esta espectacular Premier League es impredecible y la lucha por ser el máximo goleador es muy pareja. Con siete jornadas por jugarse, las chances están abiertas a todos. Leicester y Tottenham necesitan los goles de sus figuras para conseguir el ansiado campeonato. Lukaku irá de lleno a por el galardón y el Kun Agüero no cederá tan fácilmente el trofeo que ostenta desde el fin de la temporada pasada. Las redes de las porterías, impacientes por ver quien las visita con más asiduidad de aquí al final de temporada.