Hace poco menos de 250 años, los ingleses se marcharon de Norteamérica cuando su antigua colonia proclamó la independencia. Aun así, bien es sabido que la proximidad con la que antaño fuera la metrópolis es patente. Hace 21 años, Estados Unidos, cuna de tantos deportes, vio nacer por fin la que sería la liga del deporte que le faltaba, por así decirlo: el fútbol. La del 1996 sería la primera temporada de la Major League Soccer.
La semana pasada, Sky Sports anunciaba que había adquirido los derechos en exclusiva para emitir el ‘soccer’ en un país donde el ‘football’ es el que manda. Es la última hazaña en una historia donde Inglaterra vuelve a ser la que coloniza la MLS. Pero, ¿por qué esta maniobra empresarial-televisiva? Vamos por partes.

Desde luego, está claro que el nivel de la MLS sigue estando lejos del de las grandes ligas europeas. Aun así, si medimos el éxito de un campeonato por la asistencia de público a los estadios, la MLS tiene unos niveles similares a la Bundesliga. Pero no solo esto, el nivel del fútbol norteamericano está creciendo: 13 de los 22 jugadores de la plantilla nacional estadounidense eran jugadores de la MLS en el Mundial de Brasil 2014. Y del total de convocados, seis tenían 25 años o menos, con lo que Jürgen Klinsmann les dio una oportunidad pensando en potenciar el fútbol estadounidense de cara al Mundial de Rusia 2018.
En este hábitat de crecimiento y madurez del ‘soccer’ será donde tendrá que imponerse la vieja guardia inglesa. Con la aparición y posterior debut esta temporada de Orlando City SC y New York City FC (la franquicia estadounidense del Manchester City), con estrellas como Kaká, por un lado, o Lampard y Villa, por otro, lo que sí es seguro es que tendremos una nueva temporada de la MLS (a partir del 6 de marzo) más emocionante que nunca.