La octava derrota en casa del Bolton en nueve partidos les mantiene en los puestos de descenso de la Premier League. Ni siquiera la temprana expulsión de David Wheater puede servir como coartada para una floja actuación. La posición del técnico Owen Coyle comienza a tambalearse.

 

Wheater fue expulsado por una dura entrada sobre el ruso Diniyar Bilyaletdinov. Con un hombre más, el Everton logró la victoria con goles de Marouane Fellaini y Apostolos Vellios, que le permite escalar hasta la octava posición.

 

El joven Wheater, que brilló en el Middlesbrough, puede jugar en cualquier puesto de la zaga. En esta ocasión, ocupó el lateral derecho por las lesiones de Dedryck Boyata y Joe Riley, ausente por lesión, y jamás se le vio a la altura de las circunstancias.

 

No fue capaz de controlar correctamente un balón sencillo casi en el centro del campo y, en su ansiedad para reparar el error, se lanzó al suelo. La lluvia no es una excusa para la desmedida entrada de Wheater, que golpeó el tobillo izquierdo de Bilyaletdinov y no dejó más opción al colegiado que expulsarle.

 

El Bolton acumula 10 derrotas en 13 partidos, cifras propias de un equipo destinado al descenso. Solo el Southampton, hace una década, fue capaz de recuperarse tras un arranque tan malo.

 

«No hay forma de escapar al estigma de estar entre los tres últimos, pero le daremos la vuelta a la situación», dijo Owen Coyle. «No puedo decir que la decisión de expulsar a David me sorprendiera. Tocó mal el balón e intentó recuperarlo. Mostró la suela de las botas y cuando eso sucede, estás expuesto a una tarjeta roja».

 

Todavía con once, el Bolton ya había mostrado su fragilidad y falta de confianza, pero con diez, el equipo acabó de hundirse. Coyle reorganizó el equipo colocando a Nigel Reo-Coker como lateral derecho. Un error que no tardó en explotar el Everton a través del lateral izquierdo Leighton Baines, por cuyas botas pasaron casi todos los ataques de su equipo.

 

El Everton estuvo a punto de adelantarse antes del descanso, gracias a un centro de Bilyaletdinov rematado por Tim Cahill, pero el balón chocó en un defensa. Sin embargo, a los cuatro minutos de la segunda parte, el Everton se adelantó de forma similar. Reo-Coker no presionó suficientemente a Bilyaletdinov, que centró raso para que Fellaini, lanzándose a por el balón, marcara el primer tanto del encuentro.

 

Reo-Coker quedó en evidencia poco después, cuando permitió un disparo de Baines que salió demasiado alto. Sin embargo, quién lo iba a decir, cuando Reo-Coker abandonó el terreno de juego las cosas empeoraron todavía más.

 

El segundo del Everton, a cinco minutos del final, arrancó de un lanzamiento desde el costado izquierdo del centro del campo de Baines, que permitió a Cahill ganarle la espalda a Zak Knight en el segundo palo. El centro magistral del australiano fue rematado por el sustituto Apostolos Vellios, que sigue aprovechando sus escasos minutos para marcar. En esta caso, sin embargo, mención especial para Cahill, que lleva un año sin marcar un gol pero al menos esta vez contribuyó decisivamente en la victoria de su equipo.