Este lunes, la FA tomó una decisión que puede provocar una transformación radical en el fútbol inglés. Conscientes de que el estilo del fútbol mundial se ha transformado profundamente a lo largo del último lustro, los miembros de la FA han decidido adaptar su estrategia formativa al modelo que siguen, por ejemplo, España u Holanda. Se trata de cambios que no se percibirán a nivel adulto hasta dentro de una década, pero que supondrán un impacto radical sobre el fútbol inglés.
Los niños dejarán de jugar once contra once en terrenos para adultos y a partir de la próxima temporada jugarán en espacios más pequeños y en equipos reducidos. Esto provocará que los niños entren en contacto con el balón más a menudo.

A partir de ahora, los niños no jugarán once contra once hasta que cumplan 13 años. Será obligatorio jugar cinco contra cinco en la categoría pre-benjamín (7 y 8 años), mientras que los alevines (11 y 12 años) jugarán nueve contra nueve en espacios adaptados.
La FA fomentará un enfoque formativo, en lugar de un enfoque orientado hacia el triunfo. «Queremos que los niños tengan menos presión», dijo Nick Levett, director nacional del fútbol base de la FA, que ha dedicado dos años recorriendo el país, haciendo presentaciones y convenciendo a los implicados. «Hay que cambiar el enfoque, es fútbol de niños, no la final de la Copa del Mundo».
El objetivo a largo plazo es mejorar la técnica. “Se trata del fútbol base pero también de un programa a 15 o 20 años para ayudar a formar jugadores que sustenten el fútbol inglés y el equipo nacional», añadió Levett. “Significará más toques, más disparos y más regates para los niños, que podrán mejorar su técnica».
En algunas partes de Inglaterra ya se está aplicando un modelo similar. Cuando han jugado en categoría infantil niños formados jugando once contra once y niños formados en el nueve contra nueve, los equipos que acabaron mejor clasificados fueron los que habían comenzado jugando nueve contra nueve y habían desarrollado una mejor técnica y comprensión del juego.