Premier League
Chelsea |
2 |
Manchester City |
1 |
Ficha técnica |
2 – Chelsea: Cech, Ivanovic, Cole, Lampard Booked (Mikel, 66), Cahill, Terry, Hazard (Eto’o, 84), Ramires, Torres, Oscar, Schürrle (Willian, 66). |
1 – Manchester City: Hart, Zabaleta, Clichy, Fernandinho, Demichelis, Nastasic, Nasri (Jesús Navas, 70), Javi García (Kolarov, 80), Agüero (Negredo, 87), Yaya Touré, Silva. |
Goles: 1-0, m.33: Schürrle. 1-1, m.49: Agüero. 2-1, m.90: Torres. |
Desde el Fernando Torres que a la media hora falló un gol cantado frente a Joe Hart al que en el minuto 90 daba la victoria in extremis al Chelsea sólo pasó una hora y poco. Pero le dio tiempo al ariete madrileño a redimirse y se convirtió en el protagonista del choque, en el que los de Mourinho doblegaron al Manchester City por 2-1 en un partido entre favoritos al título.
Probablemente no merecieron tanto premio los ‘blues’. Tampoco el City, si somos exactos. Pero la perogrullada de que el fútbol lo deciden los pequeños detalles, y más cuando los contendientes están igualados, se puso de manifiesto en Stamford Bridge. Empezaron ambos buscando no cometer errores, y así continuaron la mayor parte del encuentro, aunque los fallos acabaron por ser determinantes en ambos lados del terreno de juego.
El primero: el de Torres, que olvidó su resurrección moscovita a la media hora de juego y se volvió a vestir de fichaje fallido para enviar a las nubes un mano a mano con el portero rival. Mourinho se encogía en su asiento intentando minimizar su gesto de incredulidad. Pero el acierto de Torres fue el ímpetu y la fe durante los minutos siguientes, ayudado por una forma física que hace del esprint una constante durante los 90 minutos.
Se quitó algo del peso de la ocasión marrada sólo cuatro minutos después, cuando superó en velocidad a Clichy por la banda para servir a Schürrle en el área pequeña. El alemán sólo tuvo que hundirla en la red para adelantar a los locales y los méritos, para Torres, abrazado en la melé festiva. Del lateral francés del Manchester City diríamos que fue un cero a la izquierda si no fuera porque en realidad, más que no aportar, restó.
De aquí al siguiente capítulo del ‘Torres day’ pasaron pocos instantes. Recogió el ‘9’ la pelota en el área, se revolvió y armó un disparo cruzado y alto con toda la pinta de golazo si no fuera porque el larguero lo escupió hacia arriba. Agüero reclamó la atención con el primer tiro a puerta de los visitantes poco después, pero al City –y a Silva– le hacía falta más magia de la habitual para romper una defensa que ya tiene el sello Mourinho en su tarjeta de presentación.
Salió relanzado el conjunto de Manuel Pellegrini tras la charla del descanso. No sólo lo pareció, sino que además se sirvió de ese impulso para equilibrar el partido a los cinco minutos de la reanudación. Fue un a priori improbable gol de Sergio Agüero: a pase de Nasri, el argentino soltó la zurda al primer palo y el balón se coló por la escuadra con la colaboración de Cech, que no debería haber tenido problemas para atajar el chut.
El cruce de golpes a partir de entonces fue encajado bien por las defensas, aunque acaso el City tuvo más posibilidades de haber roto el equilibrio en el marcador. Silva gozó de una buena oportunidad, pero se llegó al tramo final sin ninguno de los dos conjuntos capaz de decirse merecedor de los tres puntos. Pusieron entonces en la mesa sus últimas bazas los entrenadores: Willian y Eto’o los londinenses, Negredo y Navas los visitantes.
Sin embargo, fue una jugada fortuita y bastante desafortunada la que cambió la historia de la tarde, con Nastasic cabeceando un balón hacia atrás por encima de su portero, que había salido a rechazarlo. Creyó una vez más Torres, que encontró petróleo en semejante desastre defensivo para convertirse en héroe con ese gol al filo del descuento. Coreó su nombre una grada que también ha demostrado grandes dosis de fe, y la gran noche del delantero español se traduce en el segundo puesto para los suyos y otra victoria moral para Mourinho.