Además de la suplencia de Lampard y la excelencia de Rooney, la victoria por 0-3 de Inglaterra ante Bulgaria dio más de sí. Y es que hinchas búlgaros tuvieron la pésima idea de emitir insultos y gestos racistas en contra de algunos jugadores ingleses, en concreto Theo Walcott y Ashley Young, lo que ha llevado a la Federación Inglesa de Fútbol a denunciar estos hechos ante la UEFA.
De hecho, los gestos e insultos tuvieron tal envergadura que Lothar Matthaus, seleccionador búlgaro, nada más finalizar el encuentro, pidió disculpas: «Desde mi posición como técnico, puedo decir que es lamentable que estas cosas ocurran. Por eso me gustaría disculparme en nombre de la Federación Búlgara de Fútbol». El que no se enteró de nada fue Fabio Capello: «No lo escuché, estaba concentrado en el juego».
El precedente más reciente son los insultos recibidos por Emile Heskey durante un partido clasificatorio para la Copa del Mundo 2010 ante Croacia en 2008. El incidente fue castigado por la UEFA con una multa de 15.000 libras a la Federación Croata de Fútbol.
En su siguiente partido, Inglaterra se enfrentará a Gales el próximo martes en busca de acercarse todavía más a la próxima Eurocopa 2012.