Hace tan solo dos días el Chelsea completó una queja formal dirigida a la Federación de Fútbol de Malasia por los abucheos y silbidos hacia el jugador israelí Yossi Benayoun. La Federación no ha tardado en responder a la queja formalizada por los «blues», y lo ha hecho con el siguiente comunicado: «La Federación de Malasia quiere dejar claro que no toleramos ninguna forma de racismo en el fútbol. Si tal incidente ocurrió, nos gustaría pedir disculpas a los jugadores afectados y al Chelsea».
«A partir de nuestras investigaciones iniciales, en el caso de que este incidente se hubiera producido, habría implicado una pequeña parte de los espectadores del partido. No hay duda de que esto no refleja el sentir de la mayoría de los aficionados en este país amante del fútbol».
La razón por la que Benayoun sufrió esta discriminación de origen religioso es que Malasia es un país de casi 28 millones de habitantes y, aproximadamente, el 60 por ciento de la población es musulmana. Además, los países de Malasia e Israel no mantienen relaciones diplomáticas.