David Acebal

La flor de lis de Louis

El horticultor Louis van Gaal ha aparcado el cultivo de los tulipanes para centrarse en su última adquisición, una costosa especie de flor de lis procedente de la francesa Lyon, trasplantada a tierna edad del continente a las islas.

 
Cuentan que, entre vídeo y vídeo, entre sesión de entrenamiento y charla con Ryan Giggs, en un rincón apartado del centro de entrenamiento de Carrington, estratégicamente situado dónde caen los primero rayos de sol de la mañana, Louis tiene un pequeño jardín, heredado de Sir Alex, donde cultiva con mimo coloridos brotes.
 
La especialidad del horticultor neerlandés, los tulipanes, no hace tanto estuvieron entre los cuatro mejores del mundo. Tras aquella experiencia internacional, Louis se mudó a Manchester con la intención de cultivar nuevas especies.
 
Hoy, una costosa, casi inasequible especie, ha sido plantada para que sus rudas manos la traten con todo el cariño que las exigencias del club le permitan: la flor de lis de Luis. Esta nueva especie, adquirida en Lyon ha cambio de 50 millones de euros (más otros 30 en función del futuro crecimiento de sus brotes), ha sido trasplantada a tierna edad del continente a las islas. La intención de Louis es que el tallo crezca recto y vigoroso, a base de goles y buenas actuaciones.
 
La tierra en la que ha sido replantada se encuentra necesitada de alegrías, pero las lágrimas de las últimas temporadas la mantienen húmeda y rica en minerales, tan necesarios para su correcto crecimiento como la paciencia para verlo crecer con el paso de las lunas. El tiempo habrá de decir si no es una flor de un día (como otras especies anteriores, como la Tulipa Machedae), pero los primeros pétalos no pueden disimular su belleza.
 
El floricultor sabe que su tiempo con la tijera de podar ya pasó, sabe que sus días al frente del jardín estén cerca de marchitarse pero no renuncia a dejar como legado la más bella flor. Es un profesional, eso no se puede dudar. Y le pide al sol que no la queme, le pide a los transeúntes que no la pisen, que la dejen crecer, que permitan lucir el color rojo por muchos años a la flor de lis de Louis.
 
Cuentan que las flores de su predecesor, Sir Alex, siempre aparecían después del minuto 85. Sin embargo, la nueva flor de Louis desprende su aroma desde el primer minuto, aroma de gol, aroma Martial. Que bien huelen las flores en primavera y, en ocasiones, en otoño.
 

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David Acebal