Ilie Oleart

La jornada del fin de semana, en peligro

La jornada del fin de semana de la Premier League y de las competiciones de la Football League se enfrentan a cancelaciones masivas después de que los disturbios continuaran extendiéndose por Londres la noche del martes. Los recursos policiales son escasos en todo el país.

 
Tras anunciar que el jueves se tomaría una decisión sobre los nueve partidos que deben celebrarse en la capital el fin de semana, la Premier League y la Football League (la asociación que engloba las tres categorías inmediatamente inferiores a la Premier League) han emitido un comunicado conjunto este martes por la tarde diciendo que «con la información disponible ahora mismo no hay motivos para pensar que ningún partido fuera de Londres podría resultar afectado». Sin embargo, los problemas ya se han extendido a Manchester y West Bromwich este martes.
 
Por ahora, el foco de atención sigue estando en la capital y en saber si los partidos de la Premier League del sábado (Tottenham-Everton, Fulham-Aston Villa y QPR-Bolton) podrán disputarse. Estos partidos requieren 100 policías y es evidente que la policía los necesitará en otros lugares. Si las fuerzas policiales no pueden garantizar suficientes recursos para un partido, los clubes no recibirán el certificado de seguridad y deberán posponer los encuentros.
 
«No pinta bien ahora mismo. La seguridad es más importante que los partidos», dijo Leon Osman, centrocampista del Everton.
 
Los partidos de la Football League en riesgo en Londres son Crystal Palace-Burnley, Millwall-Nottingham Forest, Watford-Derby, Leyton Orient-Tranmere, Barnet-Port Vale y Dagenham and Redbridge-AFC Wimbledon.
 
Un portavoz de la Premier League y la Football League anunció que ambas ligas están negociando con los clubes londinenses y la policía sobre la celebración de los partidos de la capital. Las partes evaluarán la situación de nuevo el jueves.
 
Los disturbios ya han provocado el aplazamiento del Inglaterra-Holanda que debía celebrarse en Wembley. Uno de los motivos fue que la seguridad de los jugadores no podía garantizarse.
 
La Federación estudió la posibilidad de jugar el partido en Wembley a puerta cerrada. El certificado de seguridad podría haberse emitido pero el riesgo es que los alborotadores podrían haberse presentado de todos modos. Capello optó por una sesión de entrenamiento intensa este martes (durante la cual Tom Cleverley jugó junto a Scott Parker en el centro del campo).
 

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