La FA Cup es un torneo especial. Se celebró por primera vez en la temporada 1871-72, lo que la convierte en la competición más antigua del mundo. Pero no es su antigüedad lo que la dota del aura mágica de la que goza. Es la cantidad de equipos que la juegan y su formato los que la han erigido como la competición que mejor representa el espíritu del fútbol.
El torneo está abierto a todos los equipos de la Premier League y la Football League (Championship, League One y League Two), así como a las divisiones uno a cinco del National League System (y algunos equipos de la sexta división). Eso significa que participan equipos de todo tipo, desde los grandes de Inglaterra hasta pequeños equipos de pueblo. El número de participantes ha aumentado en los últimos años. Hasta los años 2000, el récord estaba en los 656 participantes de la temporada 1921-22, pero en las últimas tres temporadas se han alcanzado los 762.
El sorteo es puro, no existen cabezas de serie, y las eliminatorias se juegan a partido único. En caso de empate, se juega otro partido en el campo del equipo visitante. Actualmente, si se produce un empate en el «replay», se resuelve la eliminatoria con prórroga y penaltis, pero hasta los años 90 se repetía el partido las veces que fuera necesario. En algunas eliminatorias, hicieron falta hasta seis partidos para decidir al vencedor.
Otra curiosidad de la FA Cup es que el sorteo de cada ronda se transmite en directo por televisión justo después de acabar el último partido de la ronda anterior. Es muy seguido el sorteo de esta tercera ronda, porque es donde se incorporan los grandes de Inglaterra.
Pero el principal atractivo de la FA Cup es la posibilidad de que se produzcan sorpresas. El ejemplo más reciente de un equipo de fuera de la Football League (es decir, no perteneciente a las primeras cuatro divisiones) que eliminara a uno de Primera División se produjo en 1988-89, cuando el Sutton United eliminó al Coventry City. Dentro de la Football League, uno de los resultados más recordados fue la eliminación del Arsenal a manos del Wrexham en 1992. En la temporada anterior, el Wrexham había acabado en el puesto 92 del escalafón de la liga (es decir, en media tabla de la quinta división), mientras el Arsenal había sido el mejor, tras ganar la liga 90-91.
La expresión máxima de este fenómeno tiene lugar cuando un equipo que no compite en la máxima división gana la FA Cup, algo que ha sucedido ocho veces. El último en lograrlo fue el West Ham, que derrotó al Arsenal en la final de 1980. El Tottenham Hotspur en 1901 ha sido el único equipo de fuera de la Football League en ganar la FA Cup. En aquel entonces, los Spurs disputaban la Southern League y no se incorporaron a la Football League hasta 1908. En aquella época, la Football League estaba formada por solo dos divisiones de 18 equipos.
Una de las finales más famosas fue la que ganó el Sunderland al Leeds United en 1973. El Leeds era tercero en Primera División y el Sunderland estaba en Segunda. Tres años después, el Southampton de Segunda División ganó al Manchester United en la final.
En 2007-08, cuatro de los semifinalistas estaban en el Championship (Barnsley, Cardiff City and West Bromwich Albion), aunque fue el Portsmouth quién acabó ganando.
Es esta combinación de historia, tradición, participación de equipos modestos y grandes, y normas equitativas la que ha convertido a la FA Cup en lo que es hoy: la competición futbolística que mejor representa los valores de este hermoso deporte.