De los treinta y cuatro jugadores que tiene el Chelsea cedidos por el mundo (y no, no todos están en el Vitesse holandés), Patrick Bamford posiblemente sea el de mayor potencial de todos ellos. Sus recitales de juego durante los últimos dos años entre MK Dons, Derby County y Middlesbrough maravillaron a propios y a extraños, siendo incluso nombrado mejor jugador de la pasada temporada en Championship por la Football League. En verano dio el salto a la Premier League pero no está teniendo apenas oportunidades en el Crystal Palace.
Bamford es probablemente el mejor producto de la cantera del Nottingham Forest de la última década. Brilló en las categorías inferiores del dos veces campeón de Europa (llegando a disputar dos partidos con el primer equipo) hasta que se vieron en la necesidad de venderle al Chelsea en 2012 ante los graves problemas económicos del club. Bamford tiene una peculiaridad un tanto anómala entre los jóvenes futbolistas y es que era un excepcional estudiante al que la universidad de Harvard llegó a ofrecerle una beca. Sin embargo, declinó la oferta para poder seguir adelante con su carrera como futbolista profesional.
Estuvo unos meses desarrollándose en la academia del Chelsea hasta que en noviembre de ese mismo año salió cedido a un equipo con una fantástica capacidad para hacer evolucionar a jóvenes promesas: el MK Dons. Allí comenzó a brillar con luz propia. Jugó 14 partidos y marcó 4 goles en esa 2012-2013. En verano fue cedido de nuevo al MK Dons y explotó por completo marcando un total de 17 goles en 30 partidos. Esos guarismos despertaron el interés del Derby County para reforzar su ya de por sí gran plantilla para asaltar el ascenso. El Chelsea aceptó la propuesta de los Rams y Bamford fue a parar al eterno rival del equipo que le vio nacer.
En el Derby también cuajó una buena actuación, pero dio ligeramente la sensación de desinflarse en el sprint final en el cual el equipo alcanzó la final del play-off, que perdería frente al QPR. Bamford se marchó el año siguiente cedido al Middlesbrough de Aitor Karanka gracias a la estrecha relación de éste con José Mourinho. Pese a que le costó adaptarse, Bamford acabó siendo pieza clave (19 goles en 43 partidos) para que el Boro llegase a la final del play-off. Que Bamford volvió a perder, está vez en favor del Norwich City.
De haber ascendido el Middlesbrough, muy probablemente Bamford hubiese vuelto cedido al equipo o incluso de forma permanente. Sin embargo, tras el fiasco con Karanka y compañía, Bamford y el Chelsea decidieron que era el momento de dar el salto a la Premier. Pretendientes no faltaron, siendo finalmente el Crystal Palace el equipo que se alzó con su cesión por una temporada.
El técnico Alan Pardew pensaba en Bamford como el delantero centro titular. El problema es que no es un ariete al uso. Allá donde ha ido, Bamford ha brillado cuando ha gozado de libertad y ha podido ofrecer una gran versatilidad en ataque. En sus tres cesiones había jugado de extremo derecho, de media punta, de extremo izquierdo y de delantero centro, pero siempre con mucha movilidad para atacar por donde él viese oportuno. Bamford tiene una notable capacidad para asociarse y combinar pero también un enorme desparpajo, una impresionante inteligencia futbolística y una exquisita calidad técnica.
Bamford apuntaba a titular, como ya hemos comentado, pero Pardew, aún sin haber empezado la temporada, fichó a Conor Wickham procedente del Sunderland a cambio de diez millones de libras y se decantó por él como el nueve inicial. Wickham venía de una serie de temporadas muy decepcionantes con el Sunderland en las cuales nunca, a excepción del tramo final de la 2013-2014, había cumplido con la expectativas. Lo cual hizo que su fichaje resultase algo sorprendente.
Pero es que no acaba ahí la cosa, pues a pesar de caer Wickham lesionado durante varias de las primeras semanas del curso, Dwight Gayle fue su sustituto. Wickham no había marcado un sólo gol antes de lesionarse pero Gayle tampoco lo hizo en los partidos en los que fue titular. Después, frente al West Ham, Gayle fue expulsado y sancionado con tres partidos. Parecía entonces que ya era imposible que Pardew no apostase por Bamford. Pero en su lugar escogió a Frazier Campbell, que venía de una temporada insulsa en su primer año con el Palace. Pero aún sí, jugó antes que Bamford frente al Leicester. No obstante, ante su floja actuación, fue relevado en la segunda parte por el futbolista propiedad del Chelsea, que en veinte minutos hizo más que Campbell en todo el resto del partido.
La siguiente cita de los Eagles era en el Etihad Stadium frente al Manchester City en Copa de la Liga. Ahí Bamford por fin fue titular. Sin embargo, el City les pasó por encima (3-0) y él no tuvo una gran trascendencia en el partido, siendo sustituido por Gayle en la segunda mitad. Un Gayle que relegó a Bamford de nuevo al banquillo en el siguiente partido, el cual les enfrentó al Manchester United. Aunque Gayle tampoco sobresalió ante los Red Devils y el puesto de nueve recayó sobre Sako en el siguiente encuentro, ante el Liverpool. Después, ante el Sunderland, regresó a la titularidad Connor Wickham tras su lesión. No impresionó ante su exequipo pero para Pardew fue suficiente para utilizarle de nuevo ante el Newcastle. Partido que ganaron 5-1 y en el que Wickham no marcó pero sí que dio dos asistencias. Bamford tuvo unos minutos al final. Y frente al Everton, Wickham volvió a ser el titular y una vez más se quedó con su casillero personal a cero mientras que Bamford no tuvo ni un solo minuto en esta ocasión.
Por último está el factor Pardew. Cabe la posibilidad de que haya un trasfondo a su poca confianza en nuestro protagonista. Si uno revisa la trayectoria de Pardew como entrenador verá que siempre que ha dirigido en la Premier League, le ha costado apostar por las jóvenes promesas. Aunque sí es cierto que estando como entrenador en segunda y tercera división apostó por gente como Anton Ferdinand o Jermain Defoe cuando dirigió al West Ham antes que ascendiese con ellos a la Premier en 2005. En el Southampton, Adam Lallana explotó con él en el banquillo después de convertirse en titular antes de que Pards llegase al St. Mary’s.
Pero en la Premier League, con el Newcastle, no logró que ningún jugador sub-21 se asentara en el primer equipo. Gael Birigimana, Sammy Ameobi, Kazenga LuaLua o Shane Ferguson son algunos de los mejores jóvenes que tuvo Pardew pero nunca apostó de lleno por ellos. Ahora en el Palace, también con la presión que supone estar en la Premier League, se podría decir que tampoco está apostando plenamente por ninguno que no tuviese ya cierta experiencia jugando en el máximo nivel.
Veremos cómo evolucionan las cosas en Selhurst Park, pero de no conseguir Bamford un rol más importante, sería más que posible que el Chelsea cancelase su cesión en el mercado invernal y le buscase un destino más favorable. Tal y como está el conjunto Blue, quizás hasta querrían retenerlo para que intentase mejorar sus prestaciones ofensivas. En otros equipos de la Premier, como por ejemplo Swansea o Bournemouth, podría encajar como anillo al dedo. Un regreso al Middlesbrough también sería otra opción después de Karanka dijese hace algunas semanas que no le importaría en absoluto tener de nuevo a Bamford en sus filas.