En el fútbol moderno, en especial el inglés, el físico es clave. La intensidad es alta y solo atletas con una envidiable forma física pueden ser capaces de aguantar el ritmo semana tras semana. No es el caso del Everton. Plagado de bajas, los de David Moyes alinearon de inicio esta tarde hasta siete jugadores con más de 28 años. Moyes se vio obligado a colocar a Phil Neville, de casi 35 años (los cumple el 21 de enero), en su posición originaria de lateral derecho, mientras que Landon Donovan, recién llegado de la MLS, se situó en el interior derecho. El joven Shane Duffy, de 20 años, disputó en Villa Park su segundo partido en la Premier League.

 

Las cosas se antojaban complicadas para el Everton en Villa Park. Pero, por suerte para los «toffees», enfrente estaba Alex McLeish, posiblemente el técnico más defensivo de la Premier League. Aunque esta tarde planteó una alineación más ofensiva de lo habitual (aunque con Bannan y N’Zogbia en el banquillo, que no disputaron ni un minuto), algo que les permitió hacerse con la manija del encuentro. Aunque cueste creerlo, los «villanos» contaron con más posesión de balón que los visitantes y gozaron de más oportunidades, pero sucumbieron a la hora de mantener una defensa ordenada. De hecho, tuvieron suerte de llevarse un punto, porque Shay Given estuvo inspirado en su vuelta a la competición después de su lesión, siendo el mejor del partido.

 

Los de McLeish se adelantaron por medio de Darren Bent en el minuto 56, después de que el delantero inglés recibiera en el área pequeña un buen envío de Stephen Ireland, que está empezando a agarrarle el gustillo a la titularidad. Sin embargo, un garrafal error defensivo diez minutos más tarde supuso el empate para el Everton. Un excelente pase de Landon Donovan tomó desprevenida a toda la defensa «villana», que, en vez de defender a Victor Anichebe, que solo llevaba ocho minutos en el campo, se detuvo y reclamó fuera de juego.

 

Con empate en el electrónico, el nigeriano, que ya ha cumplido con su media de goles en los últimas seis temporadas (un gol), estuvo a punto de darle la victoria a los «toffees» a falta de pocos minutos para el final, pero fue entonces cuando apareció un providencial Shay Given.

 

La situación del Villa era tan desesperada con el empate que McLeish decidió dar entrada al delantero Robbie Keane, en detrimento del lateral izquierdo, Stephen Warnock a falta de diez minutos, pero el cambio no tuvo ninguna influencia en el marcador.

 

Este Aston Villa, que cuenta con jugadores de la calidad de Given, Albrighton, Bent, Agbonlahor, Dunne, Ireland, Keane, N’Zogbia o Bannan, no puede aspirar hoy en día a otra cosa que no sea la permanencia. Y tampoco van sobrados.

 

Dicho esto, el panorama del Everton no es más alentador. Plagados de bajas y sin una libra para invertir, el trabajo que debe afrontar David Moyes para hacer a este equipo competitivo no es sencillo. Mientras no llegue una inyección económica, la permanencia es el único objetivo.