Jorge Escobar Molina

La odisea inglesa en las Eurocopas: 1960-1992

Las participaciones de Inglaterra en las fases finales de los Campeonatos de Europa se han caracterizado por el fracaso más estrepitoso. A pesar de haber sido campeona del mundo en 1966, la selección inglesa no ha logrado ni siquiera disputar nunca una final europea.

 
Las participaciones de la selección inglesa en los Campeonatos de Europa han estado marcadas por el fracaso, la decepción y la derrota. Sus mejores actuaciones fueron el tercer lugar de 1968 y las semifinales de 1996, cuando la Eurocopa se disputo en Inglaterra.
 
La primera edición de la Eurocopa se celebró en el año 1960, donde la selección inglesa, al igual que otras selecciones importantes, no asistió.
 
La primera participación del equipo británico fue en la clasificación para la Eurocopa celebrada en España en 1964. Por aquel entonces, las selecciones jugaban un partido de ida y vuelta en fase preliminar para así llegar a la fase final. Inglaterra debió enfrentarse a la selección francesa.
El partido de ida, se disputó el 3 de octubre de 1962, en el Estadio Hillsborough, en Sheffield, con marcador final de empate a uno. Por Inglaterra anotó Ronald Flowers mientras que por los galos lo hizo Ivon Goujon.
 
El partido de vuelta se disputó en el Parque de los Príncipes, en París, el 27 de febrero de 1963, con una amplia victoria de los franceses por cinco goles a dos. Por los Bleus convirtieron por partida doble Maryan Wisnieski y Lucien Cossou, además de Yvon Douis. Para los ingleses, Bobbie Smith y Bobbie Tambling, lo que significó que los ingleses no viajaron a España para disputar la fase final.
 
Inglaterra afrontó la Eurocopa de 1968 como campeona del mundo, después de que la selección dirigida por Sir Alf Ramsey conquistara la Copa del Mundo en su propio país en 1966. En la Eurocopa de 1968, las selecciones realizarían una fase clasificatoria y luego pasarían al cuadro final en cuartos. La selección inglesa clasificaría a cuartos de final, donde enfrentó al campeón de Europa, la selección española. En el partido de ida, el 3 de abril de 1968, en el mítico Wembley, vencerían los ingleses con gol de Bobbie Charlton.
 
En el cotejo de vuelta, desarrollado el 8 de mayo de 1968, en el Santiago Bernabéu, los campeones del mundo derrotarían a los ibéricos dos goles por uno, con anotaciones de Martin Peters y Paul Van Himst.
 
En semifinales, ya en suelo italiano, chocarían ante la selección de Yugoslavia, perdiendo un gol por cero. Por el tercer puesto, vencerían a la Unión Soviética dos por cero, goles de Charlton y Geoff Hurst. Ese tercer lugar en la Eurocopa de Italia de 1968 sigue siendo, a día de hoy, el mejor puesto de la selección inglesa en un campeonato europeo.
 
Inglaterra no volvería a participar en otra fase final hasta doce años más tarde, en 1980. Para la Eurocopa de 1972, disputada en Bélgica, luego de superar la fase preliminar ante rivales como Suiza, Grecia y Malta, en cuartos de final caerían ante el futuro campeón, la selección alemana tres goles por uno. Así, a pesar de quedar entre los ocho mejores, no logró clasificar para la fase final. Ese fracaso supuso el principio del fin para Sir Alf Ramsey, que tampoco lograría clasificar a la selección para la Copa del Mundo de 1974 y sería despedido.
 
Peor suerte sucedió para la Eurocopa de Yugoslavia 1976, donde no pasó la fase clasificatoria, ya a las órdenes de Don Revie, que había abandonado el Leeds para hacerse cargo de la selección. El fracaso para clasificarse para una Eurocopa le costó el puesto a Revie, al igual que había sucedido con Ramsey.
 
Tras dos ausencias consecutivas, Inglaterra regresó para la Eurocopa de Italia de 1980. Luego de superar la fase de clasificación, Inglaterra quedaría instalada en el grupo B junto con Bélgica, España y la anfitriona.
 
El primer partido lo disputó el 12 de junio, en el Estadio Olímpico de Turín empatando a un gol frente a su similar de Bélgica. El segundo juego fue el 15 de junio, también celebrado en Turín, perdiendo ante el local un gol por cero. El tercer encuentro se jugó el 18 de junio, en el estadio San Paolo de Nápoles venciendo a la selección española dos goles por uno, con anotaciones de Trevor Brooking y Tony Woodcok. Esta victoria fue insuficiente para que la selección inglesa clasificara a la siguiente instancia.
 
Bobby Robson guiaría al equipo durante ocho años, entre 1982 y 1990. Para la Euro de 1984, realizada en Francia, Robson no fue capaz de clasificar al equipo para la fase clasificatoria.
 
En 1988, Robson logró que la selección participara en la Eurocopa en Alemania Federal. Inglaterra compartiría el grupo B con la Unión Soviética, Irlanda y Holanda. La campaña sería desastrosa, perdiendo todos los encuentros.
 
Inglaterra llegó a la Eurocopa de Suecia de 1992 con un buen presente, pues venía de realizar un buen mundial en Italia 1990, llegando a semifinales, en lo que sería la despedida de Bobby Robson como seleccionador. Le sustituiría Graham Taylor que, luego de triunfar en la eliminatoria de clasificación, clasificó a la selección para la fase final, donde quedó situada en el grupo A, junto a Suecia, Dinamarca y Francia.
 
La Euro de Suecia 92 se caracterizó por ser la última realizada con el viejo formato con ocho equipos en la fase final. Al igual que en la edición anterior, su andar en el torneo fue insuficiente, empatando en dos oportunidades y perdiendo el último juego ante los anfitriones. La selección solo fue capaz de marcar un gol en todo el torneo.
 

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