FA Cup
Tottenham | 1 |
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Chelsea | 5 |
Ficha técnica |
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1 – Tottenham Hotspur: Carlo Cudicini, Benoit Assou-Ekotto, William Gallas, Kyle Walker, Ledley King, Luka Modric, Aaron Lennon, Gareth Bale, Scott Parker (Sandro, 93), Rafael van der Vaart (Jermain Defoe, 75), Emmanuel Adebayor |
5 – Chelsea: Petr Cech, Ashley Cole, David Luiz (Gary Cahill, 59), José Bosingwa, John Terry, John Obi Mikel, Frank Lampard, Ramires (Florent Malouda, 82), Didier Drogba (Fernando Torres, 85), Juan Mata, Salomon Kalou |
Goles: 0-1, m.40: Drogba. 2-0, m.50: Mata. 2-1, m.56: Bale. 3-1, m.76: Ramires. 1-4, m.80: Lampard. 1-5, m.90+4: Malouda |
La goleada que el Chelsea ha infligido al Tottenham en la segunda semifinal de la FA Cup supondrá una inyección de moral para el equipo de Roberto Di Matteo antes de la batalla a vida a muerte que le medirá al Barcelona las próximas dos semanas por una plaza en la final de la Champions League en Munich.
Pero bien harían los “blues” en no confiarse por la goleada de hoy, pues el resultado frente al los Spurs es algo engañoso. A falta de solo 15 minutos para el final del encuentro la renta del Chelsea solo era de un gol y además ese gol llegó en una de las jugadas más polémicas de esta campaña, con un tanto que nunca debió subir al marcador. Los Spurs lamentarán su falta de puntería en la primera parte, cuando fueron ampliamente mejores que su rival.
El partido empezó, tal y como se esperaba en un encuentro de este calibre, con ambos equipos tanteándose y agazapados a la espera de su oportunidad. Pero pasado el ecuador del primer tiempo, fue el Tottenham quien pudo adelantarse hasta en dos veces, lo que pudo cambiar sin duda el signo del partido. Primero, Van der Vaart remató con la testa desde dentro del área pequeña una dejada de Lennon, pero John Terry, con Cech batido, colocó la rodilla sobre la línea de gol para que el balón no entrase.
Solo tres minutos más tarde, fue el mismo Van der Vaart quien se vestía de asistente colocando un centro a pierna cambiada de esos que duelen tanto a los porteros. Adebayor hizo el amago de remate pero no llegó a tocar el esférico, lo que despistó a Cech hizo la estatua y vio cómo, para suerte de los “blues”, el balón golpeaba en el poste.
Y con este panorama, con los Spurs más cerca del gol que nunca, apareció el eterno Didier Drogba. Habíamos estado especulando quién sería el titular elegido por Di Mateo para este tramo tan decisivo de la temporada, Fernando Torres o Drogba. El marfileño presentó sus credenciales para ocupar el puesto ante el Barça y más allá.
Quizás el técnico italiano pensaba dejar la FA Cup al marfileño y la Champions para el español, pero tras lo visto en Wembley, de nuevo Drogba vuelve a estar en la “pole position” para jugarlo todo. Solo un minuto después que el semifallo de Adebayor golpeara en el palo, Terry mandó un balonazo sin aparente peligro que Drogba convirtió en gol. Controló el esférico con el pecho, midiéndose por ganar la posición con William Gallas, y tras girarse y conseguir espacio para el chut, armó la pierna y colocó un trallazo en la escuadra de Cudicini.
A los cinco minutos de la reanudación, el Chelsea consiguió ampliar la renta a dos tantos en una jugada que será recordada por los Spurs (y posiblemente por todos los aficionados al fútbol) por mucho tiempo, pues el balón no curzó jamás la línea de gol. Un remate de cabeza de David Luiz se topó con una excelente parada de Cudicini. El despeje llegó a los pies de Mata, que disparó a portería. Sobre la línea se encontraban varios jugadores caídos en el suelo. El tumulto y la confusión eran considerables, pero el balón no entró. Ni siquiera puede considerse como gol fantasma. Pero Martin Atkinson decidió dar por válido un tanto que le perseguirá durante una temporada. Y quizás el resto de su carrera.
El Tottenham buscó la gesta y cerca estuvo de conseguirla. Adebayor recibió un pase de Parker y encaró a Cech. Intentó regatearle pero el meta del Chelsea se abalanzó sobre sus pies y el balón quedó para Bale que empujo el esférico y puso picante al partido.
Las malas noticias para los “blues” no solo llegaron con el tanto de Bale. En esa misma jugada, David Luiz pareció romperse muscularmente y, a falta de pruebas médicas, el central brasileño tiene todos los números para perderse, como mínimo, el partido de ida ante el Barcelona.
Tras toda la locura del primer cuarto de hora de la segunda mitad, las pulsaciones bajaron momentáneamente. Hasta el minuto 75, cuando Redknapp intentó echar toda la carne en el asador sacando a Defoe. Solo dos minutos más tarde, el Chelsea sentenciaba el partido.
Mata colgó un magistral pase para Ramires por encima de la defensa de los Spurs. El brasileño, en un alarde técnico poco frecuente en sus acciones, controló perfectamente el esférico y con la puntera picó el balón por encima de Cudicini consiguiendo el 1-3.
El partido quedó visto para sentencia con ese gol. Los Spurs ya no se veían con fuerzas para remontar el resultado y sus pocas esperanzas murieron con una genialidad de Lampard. Un tiro libre directo lejano fue ejecutado por el mediocampista “blue” con potencia y colocación. La mala ubicación de Cudicini hizo el resto.
Ya en el descuento, Malouda puso el colofón a la fiesta del Chelsea recibiendo otra mágica asistencia de Mata por encima de la zaga del Tottenham y, con un ligero toque, cruzó el balón ante la salida de Cudicini.
Seguramente no mereció el equipo de Redknapp tanto castigo, pero parece que el Chelsea llega al partido más importante de la temporada con una puntería demoledora. Si a esta puntería le sumamos la segunda juventud de Drogba, Lampard y Terry, los millones de kilómetros recorridos por Ramires cada encuentro, un Cech en gran estado de forma y la magia de Mata, por lo menos a día de hoy la final de Múnich parece menos imposible. El miércoles empieza el desenlace. De momento, Di Matteo ya tiene su primera final. El próximo 4 de mayo, Wembley coronará, entre Chelsea y Liverpool, al nuevo campeón de la FA Cup.