Premier League
Arsenal | 1 |
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Tottenham | 0 |
Ficha técnica |
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1 – Arsenal: Szczesny; Gibbs, Mertesacker, Koscielny, Jenkinson; Wilshere (Flamini, 42), Ramsey, Rosicky (Rosicky, 78), Cazorla; Walcott (Walcott, 90+1), Giroud. |
0 – Tottenham: Lloris, Rose, Vertonghen, Dawson, Walker; Capoue (Sandro, 74), Paulinho, Dembelé (Defoe, 68); Chadli, Soldado, Townsend (Lamela, 74). |
Goles: 1-0, m.22: Giroud. |
Encarrila su traumático inicio el Arsenal en una trabajada victoria en el duelo de Londres ante un Tottenham espeso, carente de ese vértigo que le distinguió la pasada temporada. Villas Boas, en previsión de una avalancha local vistos los dos últimos derbis en el Emirates, introdujo una medular más física que de costumbre, con Paulinho y Capoue. Pero resultó que las armas utilizadas por Wenger serían otras.
Pese a que Cazorla lanzó dos faltas que lamieron los postes de Lloris al poco de empezar, lo cierto es que los Spurs arrancaron superiores, con Capoué en el ancla, Paulinho algo por delante y con los desdobles de Rose y Chadli amargándole la vida al limitado Jenkinson. La primera ocasión visitante, sin embargo, se hizo esperar. Walker combinó con Townsend y su centro Soldado lo estampó en el pecho de Mertesacker cuando las gradas del Emirates ya esperaban lo peor. No tuvo muchas más opciones el ariete español, bien amarrado por Koscielny y mal conectado con Paulinho y Dembelé. El Arsenal se asfixiaba en la presión dispuesta por Villas Boas, incapaz de salir desde atrás, solo encontraba salida en las descargas de Giroud.
Pero fue en un rápido contragolpe cuando el Arsenal logró trenzar más de tres pases efectivos. Thomas Rosicky habilitó a Walcott, mal defendido por Rose, y el envío del extremo inglés fue rematado por Giroud mediante un extraordinario golpeo y rosca de exterior con un salto propio de un Nijinski. Uno a cero, cuando el Tottenham era superior, que no volvió a encontrarse a sí mismo en el partido. Bien asentado en Ramsey y Wilshere, el Arsenal dispuso de otras dos claras situaciones, la primera de ellas a centímetros de los pies de Walcott, al que se le adelantó providencialmente Lloris. La segunda la envió Ramsey a las nubes tras gran asociación nacida en Cazorla.
Conseguido el premio del gol y el avance en el marcador, el Arsenal atrasó líneas y comenzó a regalar metros y posesión al Tottenham, husmeando posibilidades para contragolpear. A los de Villas Boas se les atragantaban los ataques estáticos, perdido como estaba Dembelé entre líneas y atesorando tan solo un disparo peligroso de Townsend desde la frontal. Las malas nuevas para los Gunners llegaban en forma de la enésima lesión de Jack Wilshere, compareciendo en su lugar el repescado y gris Flamini.
Con el segundo acto los Spurs arrancaron con un punto más de decisión y agresividad, pero el Arsenal estuvo siempre bien plantado y atento siempre a cualquier oportunidad para contraatacar. Dominando la posesión el Tottenham, los de Highbbury-Islington mostraron su versión más pragmática, esperando y cerrando bien. Los Spurs abatían líneas con la velocidad de un tractor e incluso el Arsenal anduvo más cerca del gol, en un disparo de Giroud que un felino Lloris despejó con la punta de su mano, siempre atento y ágil, como en otro mano a mano en el que se volvió a adelantar a Walcott.
Ya con Defoe en el césped, Capoue se lesionaba de forma fortuita en un lance desafortunado y de mala pinta con Cazorla. El mismo Defoe pudo empatar en un chut desde la frontal que rebotó en Koscielny y que obligó a Szczesny a sacar una gran mano abajo. El rechace lo estampó Soldado en el hombro de Giroud, reclamando penalti. Tocó a zafarrancho de combate Villas Boas con doble ariete y Lamela en el extremo zurdo y con un Arsenal muy atrás, pero de manera infausta.
Una eternidad les pareció a los Gunners los cinco minutos de prolongación pero bien sujetos y asidos acabaron por firmar una victoria que se antoja vital, más por lo anímico que por lo numérico, tras tantas dudas en este complejo inicio de temporada. A la espera de algún posible refuerzo de última hora, el Arsenal confirma que volverá a ser un equipo competitivo y resuelto en defensa. También a la espera de más refuerzos y con la hucha llena por el traspaso de Gareth Bale, al Tottenham le urge buscar algún elemento dinamizador de su juego, algo estancado ayer. Plantilla, dinero y posibilidades tiene, tiempo ya no tanto.