David Dorado Díaz

La revolución tranquila

Eclipsados por el fulgurante inicio de modestos como Leicester o West Ham, los Spurs de Mauricio Pochettino han ido escalando posiciones sin hacer ruido. Tras la derrota en Old Trafford en la primera jornada, los jóvenes Lilywhites no han vuelto a perder en liga.

 
No es fácil ser entrenador de los Spurs. Tu puesto de trabajo depende del dueño y presidente Daniel Levy y eso, en un equipo donde es casi costumbre terminar pifiándola, no da lugar a entrenadores con mucho recorrido. Hasta el mismísimo Arsène Wenger puede dar fe de ello al haber conocido a quince entrenadores Lilywhites diferentes desde que aterrizó en el banquillo de los vecinos del norte de Londres. Quizás por eso, la apuesta que se hizo por el Mauricio Pochettino hace dos temporadas no parecía que fuese a discurrir por un camino tan plano como el que transita actualmente, con el argentino recogiendo el premio a mejor entrenador del mes de septiembre en la Premier League.
 
La revolución tranquila de Mauricio comenzó hace más de un año cuando apostó por una academia que llamaba a la puerta sin recibir respuesta por el ruido provocado de los fichajes que llegaban sin descanso. La explosión de Harry Kane o la aparición de Ryan Mason se mezclaron con un perfil alejado de lo que se acostumbraba a fichar hasta la fecha. Actualmente, el fichaje que llega a White Hart Lane aúna dinamismo, juventud y polivalencia, como se puede ver en Dele Alli, Eric Dier o el mismo Heung-Min Son, el fichaje más caro desde la llegada de este cuerpo técnico. Con esa mentalidad, la mayoría de las caras que no casaban con esa filosofía han ido abandonando el barco a la par que los que sí lo hacían, comenzaban a despertar dentro de un entorno más propicio y menos agresivo (véase Erik Lamela).
 
Juntos han formado un grupo -los Spurs fueron el equipo con una media de edad más baja en la pasada Premier League y también en esta- que está compitiendo desde la ilusión y las ganas de triunfar que sólo se tienen en la juventud. Además, esta temporada parece haber dado otro paso más en esa transformación, corrigiendo el fallo que más le penalizó la pasada temporada. Con la llegada de Toby Alderweireld y la recolocación de Dier al centro del campo, los Spurs han pasado de ser un equipo que la pasada temporada encajó tantos o más goles (53) como los descendidos Hull City (51) y Burnley (53) a conseguir que Hugo Lloris sea el portero que menos veces tiene que recoger el balón de su portería en lo que va de temporada (8, empatado con el trío de cabeza formado por Arsenal, Manchester City y Manchester United).
 
Ahora, los Spurs saben a qué juegan y aunque todavía son un proyecto con mucho camino por recorrer, han podido demostrar que pueden erigirse en un rival de envergadura a largo plazo tras vapulear al Manchester City (4-1) o ser el equipo que más tiempo lleva sin perder (9 jornadas). Concretamente desde el primer día, cuando perdieron injustamente en Old Trafford tras un autogol de Walker.
 
Así, la forma de pensar y actuar que parecen haberse adoptado en el norte de Londres casan perfectamente con el proyecto de construcción de un nuevo estadio con el que se pretende que el club dé un importante salto en el plano económico acercándose a los grandes de la Premier. Mientras tanto, se usa la cabeza para seguir creciendo, una táctica que, curiosamente, no se había intentado hasta la fecha.
 
Puedes seguir a David en Twitter o leer su blog Spurs Spain, dedicado específicamente (lo habéis adivinado) a la actualidad de los Spurs.
 

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David Dorado Díaz