En un inicio de poder a poder, ninguno de los dos contendientes, igual de necesitados de los puntos aunque por motivos opuestos, logró concretar. La primera ocasión clara del partido llegó en el minuto 16 por la banda izquierda, siendo Oscar el que disparó desde el pico del área marchándose su disparo por encima del larguero. Poco después fue el West Ham el que avisaba, con doble remate de Kevin Nolan y Joe Cole, pero la defensa rival se empleó a fondo y repelió ambas acciones.

 

Muy pronto se le iba a poner de cara el partido a los de José Mourinho, ya que tras un error garrafal de Guy Demel en la cesión a Jussi Jaaskelainen dejó solo a Oscar, que se plantó ante el portero suomi y este no tuvo más remedio que derribar al atacante brasileño. El penalti lo materializó magistralmente un motivadísimo Frank Lampard, exjugador del West Ham.

 

El 0-1 sentó como la cicuta a los Hammers, situación que aprovechó el Chelsea para meter otra marcha más e intentar amarrar los tres puntos. Una de las acometidas blue fue comandada por un omnipresente Oscar, que cedió para Lampard pero su disparo fue muy flojo.

 

Y tanto va el cántaro a la fuente que se acaba por romper. Fue Oscar, quién si no, el que pusiera el 0-2 en el luminoso tras un gran contragolpe. El West Ham quedó tendido en la lona ante un Chelsea que se sentía como en casa. De ahí al final, los Blues tuvieron otra ocasión en botas de Eto’o desde el perfil izquierdo, interviniendo Jaaskelainen con bastante mérito.

 

El inicio de la segunda parte siguió la tónica de la primera, con un Chelsea dominador y bien plantado; aunque la oportunidad más tempranera tras la reanudación fue de los locales. Un centro de Downing no encontró remate, pero se envenenó y por poco se cuela en la meta defendida por Petr Cech.

 

No obstante, el Chelsea seguía controlando el balón y la oportunidad más clara del partido la iba a tener Gary Cahill tras un córner botado por Lampard. Bajo palos la tuvo que salvar Noble de forma milagrosa. No iba a tardar en llegar la siguiente ocasión para los blues, con un gran movimiento del español César Azpilicueta. El remate de Oscar casi se cuela en la meta Claret & Blue.

 

Allá por el ecuador de la segunda parte recuperó un poco de vida el equipo de Sam Allardyce, gracias a una portentosa jugada de Demel en la banda derecha. Tras varios regates de mérito sacó un centro raso que incomprensiblemente no aprovechó Modibo Maiga con la portería de cara. Y cuando más lo estaba intentado el West Ham llegó la sentencia del Chelsea, siendo Lampard el que cazara un rechazo en la frontal del área machacando la pelota con un potente chut. Inalcanzable para el veterano portero de los hammers.

 

De ahí al final volvió a hacerse con el esférico el Chelsea, disponiendo de una última oportunidad clara gracias a un fallo clamoroso en la entrega de Ravel Morrison. André Schürrle se plantó en el área pero el remate de Essien lo atrapó Jaaskelainen, no sin problemas.

 

Poco más sucedió en el ocaso del partido, a excepción de un gol de Demba Ba que fue invalidado por un clamoroso fuera de juego. El resultado deja a los Hammers en una posición muy comprometida tras cinco jornadas sin puntuar, mientras que los Blues dan alcance al Liverpool en la tercera plaza.