Ander Iturralde

La suerte sonríe al Newcastle

En el atractivo duelo que medía a Bournemouth y Newcastle, los de Eddie Howe dominaron de principio a fin con una superioridad absolutamente abrumadora. Sin embargo, las “cerezas” no lograron introducir el balón en la portería rival y el Newcastle sí que lo hizo en su primer y único disparo, lo cual les hizo alzarse con la victoria. Aunque prácticamente no saben ni cómo.

 

Premier League

Bournemouth 0
Newcastle 1
Ficha técnica
0 – Bournemouth: Federici, Smith, Francis, Distin, Daniels, Ritchie, Surman, Gosling, Stanislas (Tomlin, 73), Arter (Rantie, 79), King (Kermorgant, 73).
1 – Newcastle: Elliot, Janmaat, Mbemba, Coloccini, Dummett, Sissoko, Tioté, Anita (Mbabu, 93), Wijnaldum, Mitrovic (Cissé, 63), Pérez (Thauvin, 77).
Goles: 0-1, m.27: Ayoze Pérez.
AFC Bournemouth y Newcastle United, dos equipos envueltos en malas dinámicas, veían este pasado sábado, en el partido que abría la 12ª jornada de la temporada, una oportunidad pintiparada de dar un golpe de efecto con el cual pudiesen volver a escalar puestos en la tabla. A los dos minutos ya se podía apreciar la intención de dominar del Bournemouth ante un Newcastle perdidísimo.
 
Los Magpies estaban siendo avasallados por los Cherries. Arrinconados en su propio campo, los visitantes estaban a merced de un Bournemouth que incidía con una facilidad pasmosa entre los defensas del conjunto norteño. Ya fuese Matt Ritchie por la derecha, Junior Stanislas por la izquierda, o el punta en funciones Josh King por el centro (con la colaboración de los futbolistas de medio campo), el Bournemouth entraba como pedro por su casa en el área rival. Lo cual hizo que el portero del Newcastle, Rob Elliot, tuviese que tener una actuación estelar si quería que su equipo sacase algo positivo de la costa sur.
 
El Newcastle asomaba muy de vez en cuando en campo rival, pero lo hacía de manera irrisoria. Pese a no ser la del Bournemouth de las defensas más sólidas de la división, no sufrían ante los chicos de Steve McClaren. Pero en el minuto 26 éstos últimos encontraron una fisura en el entramado defensivo local. Paul Dummett conectó con Aleksandar Mitrovic, éste se la dio a un Giorginio Wijnaldum que avanzó con criterio para acto seguido asistir a un Ayoze Pérez que se coló entre los defensas contrarios y efectuó un disparo no demasiado fuerte que, sin embargo, se le complicó al meta australiano Adam Federici, y acabó en el fondo de la portería. No sabían ni cómo lo habían conseguido, pero las “urracas” se habían puesto 0-1 en el luminoso.
 
Tras el gol, el Bournemouth, que había levantado ligeramente el píe del acelerador justo antes del tanto, volvió a asediar con gran convencimiento en campo rival. En el minuto 38, el ex del Newcastle, Dan Gosling tuvo una excelente ocasión de gol cuando cabeceó un magnífico centro de Ritchie en el segundo palo que mandó en dirección a portería pero que Elliot despejó de manera providencial en otra intervención clave. 30 segundos adentrados en la segunda parte y Ritchie cerca estuvo de empatar, tras un centro del lateral derecho Adam Smith, con un cabezazo que obligó a Elliot a mandar el balón por encima del travesaño. Estaba claro que el exguardameta del Charlton iba a seguir sin tener una tarde tranquila.
 
Las ocasiones de gol no paraban de sucederse para el Bournemouth. Estaba siendo un verdadero baño por parte de los pupilos de Eddie Howe, pero por mucho que lo intentaban no eran capaces de marcar. Siguieron poniendo en serios aprietos a un Rob Elliot que fue, a la postre, nombrado Man of the Match con todo merecimiento en lo que muy probablemente haya sido el mejor partido de su carrera. Superado el ecuador del segundo tiempo, un Steve McClaren desesperado por la incapacidad de sus jugadores de detener el asedio rival, incrustó a Ayoze en la línea de centrocampistas para desplegar un 4-5-1 en vez de dos líneas de cuatro.
 
Este movimiento logró frenar en cierta medida la sangría de ocasiones generadas. El Bournemouth, por su parte, estaba también comenzando a notar la fatiga y Howe realizó las sustituciones pertinentes. Pero no terminó de lograr que el ataque se reactivase. Ni Kermorgant, ni Tomlin, ni Rantie tuvieron el impacto necesario. Aunque eso sí, Ritchie y Smith continuaron desequilibrando en la banda derecha, combinando, recortando, conduciendo, centrando… Lo intentaban de todas las maneras posibles, pero no había forma. El Newcastle logró al fin (daba la sensación de haber pasado años desde la última vez) pasar la línea divisoria, y Federici confirmó que seguía ahí, enfrente de la portería del Bournemouth pese a no haber aparecido en toda la segunda parte. Los chicos de Howe tuvieron un último arreón, pero nada. El Bournemouth terminó ganando, menos en goles, en casi todas las estadísticas positivas, pero simplemente hoy no era su día.
 

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Ander Iturralde