Dos goles en un espacio de 60 segundos decidieron el encuentro a favor del Wigan. El Arsenal acabó pagando un inicio pésimo y un enfoque suicida. De todos modos, con un total de 50 disparos durante los 90 minutos entre ambos equipos, el partido podría haber acabado con cualquier marcador.

 

El resultado tiene implicaciones graves por arriba y por abajo. El Wigan, que hasta la semana pasada llevaba desde diciembre en la zona de descenso, ya tiene un colchón de cinco puntos sobre el Bolton, 18º. La batalla por las dos plazas restantes de Champions League también aparece ahora más abierta, ya que Tottenham y Newcastle podrían colocarse a dos puntos del Arsenal si ganan su partido pendiente.

 

El Arsenal comenzó atacando por las bandas con Bacary Sagna y Andre Santos tratando de explotar el 3-4-3 del Wigan. Y acumularon varias ocasiones en los primeros minutos. Pero sería el Wigan quién se adelantaría.

 

Victor Moses cortó un mal pase de Sagna y jugó hacia Jordi Gómez. El Arsenal, y en especial Vermaelen y Santos, habían dejado muchos espacios a su espalda, y Gómez pasó hacia Franco Di Santo en el borde del área de penalti. Wojciech Szczesny abandonó su portería para despejar el peligro pero Di Santo llegó antes al balón, se deshizo del polaco y marcó a puerta vacía.

 

Menos de un minuto después, el 0-1 se convertiría en 0-2. Moses fue de nuevo crucial, regateando a Sagna y centrando con peligro al área pequeña. Vermaelen y Johan Djourou dudaron y no atinaron a despejar. Szczesny completó el desastre al errar su despeje. Gómez lo tuvo fácil para poner el 0-2.

 

El Arsenal se lanzó en tromba sobre la portería de su rival, lo cual permitió al Wigan contraatacar con peligro. Di Santo, Gómez y Moses tuvieron oportunidades para ampliar distancias, aunque las mejores ocasiones cayeron del lado local.

 

Al-Habsi se multiplicó para detener todos los intentos del Arsenal pero la presión de los «gunners» acabó cosechando sus frutos.

 

Tomas Rosicky centró desde la derecha para que Vermaelen, que se había sumado al ataque, lograra su 13er gol de la temporada con un potente cabezazo.

 

El encuentro siguió por los mismos derroteros en la segunda parte, con el Arsenal controlando el encuentro pero sufriendo a la contra.

 

Sagna, posiblemente el mejor lateral derecho de la Premier League, fue superado una y otra vez por Moses. Tras un nuevo contraataque, Szczesny se redimió de sus errores anteriores y evitó el gol del pequeño extremo. Poco después, una falta de entendimiento entre Santos y Djorou permitió a Moses recoger un balonazo de Maynor Figueroa y plantarse solo ante Szczesny. Con todo el tiempo del mundo y la portería a su merced, Moses disparo directamente contra Szczesny.

 

El Arsenal también tuvo su cuota de oportunidades. Santos envió finalmente un buen centro desde la izquierda, pero Van Persie despejó antes de que Walcott, en mejor posición, pudiera marcar.

 

Wenger dio entrada a Gervinho y luego sustituyó al central Djourou por Alex Oxlade-Chamberlain. Pero estos cambios ofensivos parecieron generar el efecto contrario al perseguido y provocaron que el Arsenal perdiera chispa. Solo un error de Al-Habsi estuvo a punto de permitir al Arsenal igualar, pero el Wigan logró resistir y llevarse tres puntos que pueden valer otro año más en la Premier League.